LOS ÁNGELES.- El lanzallamas de Elon Musk continúa en la duda luego de las autoridades comenzaran a levantar las alertas sobre los riesgos que involucra vender armas a la población de esta forma. Si bien Musk ha asegurado que según la descripción de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, su producto no es un elemento de riesgo, al parecer le cambiaría el nombre para lograr su distribución.
Claro está, que la propuesta compartida por el millonario no es más que otra broma en sus redes sociales. "Para resolver el problema, lo hemos vuelto a nombrar ahora como 'no un lanzallamas'". Sin embargo, en las últimas semanas el multimillonario ha demostrado que sus publicaciones en Twitter pueden tener más peso del que se podría creer.
A la misma publicación le agregó que otro nombre tentativo es "Dispositivo de Realce de Temperatura". Cada una de las entradas en Twitter supera los 100 mil me gusta, y un elevado número de respuestas y reuits.
Los problemas comenzaron cuando -en medio de la venta de lanzallamas que lleva el nombre de The Boring Company- un miembro de la Asamblea de California, Miguel Santiago, declarara sobre los peligros de poner este tipo de elementos en la calle a través de una venta por internet.
"No dejamos que la gente en la calle compre tanques de grado miliar o munición capaz de perforar armaduras", comentó en aquella oportunidad Santiago, agregando que un dispositivo de estas características podría generar un gran problema a los cuerpos de Policía y Bomberos.
Ante esto, Elon Musk también aclaró que cada una de las unidades -que se espera comiencen a ser entregadas desde la segunda quincena de marzo- lleva incluido un extintor, precisamente para evitar accidentes.
Por ahora sólo queda ver cómo se resuelve esta situación y si la empresa de Musk es capaz de cumplir con la fecha de entrega, algo con lo que Tesla ya tiene bastantes problemas.
