Durante los últimos años, la idea del hogar inteligente se ha vuelto algo más popular, pasando desde foros dedicados para entusiastas hasta llegar a ser parte común de las renovaciones anuales de las marcas más grandes del mercado de la tecnología. Y para quienes buscan conocer este mundo, la iluminación es posiblemente el punto de entrada más fácil.
En ese segmento, la serie de ampolletas y accesorios Hue de Signify (previamente Philips Lighting) se ha vuelto una de las alternativas más populares, y recientemente pudimos probar una de sus opciones, las luces "Hue Play".
¿Qué son las Hue Play? No son ampolletas tradicionales, sino dos luces LED -capaces de reproducir 16 millones de colores, según Signify- en un formato rectangular que se pueden instalar de forma horizontal o vertical, sea en la montura incluida en el paquete, apoyadas en un mueble o incluso pegadas a la parte trasera de un televisor o monitor. ¿Para qué? Para crear ambiente o ampliar la experiencia de algún dispositivo para hacerla más inmersiva, más que necesariamente ser la fuente de iluminación primaria de una habitación.
Como ocurre con otros productos Hue, parte de la gracia de las Play está en su facilidad de configuración. Sólo hay que conectarlas al enchufe (el que viene incluido soporta hasta tres unidades aunque en el pack que se comercializa en Chile sólo vienen dos), y luego abrir la app Hue para empezar la búsqueda de las luces, un proceso que toma sólo un par de minutos.
El problema está en que, para esto, se necesita una pieza más: un Bridge de Hue, elemento que actúa como receptor de los accesorios de la marca y que se conecta a la corriente y al router WiFi. Sin esto, las luces pueden funcionar pero pierden gran parte de sus capacidades "inteligentes".
¿En qué consisten esas capacidades? La más llamativa es la que permite sincronizarlas con los contenidos de un computador o monitor. Esto se hace a través de una app, Hue Sync, que puede ser instalada en Windows y Mac y que permite iluminar el ambiente usando las Play con tonos similares a los de un video en reproducción o siguiendo el ritmo de una canción.
La función es sorpresivamente atractiva, es una ampliación de la experiencia más allá de los límites de la pantalla. Además, después de un sencillo proceso de configuración, funciona sin problema ni lag. Por ejemplo, los efectos de iluminación coinciden con la imagen en pantalla, sin mostrarse retrasados respecto al video.
¿Se puede hacer esto con un televisor? Sí y no. Se puede usar el mismo sistema para conectar un computador al televisor y hacer el mismo efecto con la pantalla más grande, pero sólo con contenido replicado desde el PC. Si se quiere hacer con la señal de TV en vivo o con la imagen de servicios como Netflix o dispositivos como un Roku o Apple TV, se requiere de otro dispositivo que actúa como bypass de la señal de video.
Más allá de esto, las Hue Play actúan como otras luces de la marca, pudiendo ser controladas y configuradas desde la app Hue para crear automatizaciones, determinar escenas y elegir que éstas se activen de manera autónoma en determinados momentos del día. Las luces también pueden ser incorporadas a sistemas de smart home propios de Android (Google Home) y iOS (HomeKit), para incorporarlas a programaciones más macro e integradas con otros dispositivos inteligentes en el hogar.
El problema, finalmente, es el mismo que presenta el ecosistema Hue en general: es muy caro, con el pack de dos luces estando fácilmente sobre los $100.000 en el mercado local. Y eso no incluye el Bridge, un ítem que no parece ser opcional sino que más bien es clave para poder activar todo el potencial de las Play. En ese sentido, este producto parece ser una alternativa más atractiva para quienes ya son parte del ecosistema y buscan una ampliación de la experiencia con un nuevo formato.
