Cuando entró a la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile, no sabía muy bien de qué se trataba la carrera. "Pero enganché; es que a mí siempre me gustaron los niños, el tema pedagógico, y si tenía que ver con rehabilitación, mejor todavía".
Lo que Pamela Cotorás (49), casada, 4 hijos, no pensó, es que de atender a pacientes con trastornos de lenguaje pasaría a dirigir el sello musical Producciones Manantiales, que produce los CD Cantando aprendo a hablar. "Es chiquito, pero promociona, distribuye y comercializa sus propias creaciones. Partimos en 1989 y ya tenemos cinco CD y dos DVD".
Son tres socios: Aída Polhamer, fonoaudióloga, creadora de la letra y música de la mayoría de las canciones; Guillermo Gallardo, educador, encargado de lo administrativo y comercialización, y Pamela, gerenta y autora. La fonoaudióloga trabajaba en el Centro Manantiales cuando se le ocurrió grabar canciones con los ejercicios; ella había hecho su trabajo de título con este tema.
"Fue un éxito. Nuestros pacientes empezaron a progresar más rápidamente y lo pasaban súper bien en las terapias". Inspiradas en esta experiencia idearon el negocio: hacer un nuevo cassette para venderlo a todo público, con el mismo material, pero adaptado para niños normales de hasta tres años y con la finalidad de ayudarles en el desarrollo del lenguaje, en forma entretenida y en compañía de sus padres.
"Nos metimos en el proyecto con la audacia que tienen los jóvenes para decir en esta cuestión nos va a ir bien; sólo hay que echarle para adelante. Hoy miro hacia atrás y no me imagino cómo osamos meternos en algo tan complicado y con tan poca plata. Nuestro contacto con el rubro era cero y nada sabíamos del negocio, salvo hacer nuestras terapias".
Como ningún sello establecido aceptó el proyecto, tuvieron que grabar el material en el estudio de un familiar. A los artistas les sumaron un coro "formado por nuestros hijos y sobrinos".
Comercializar el producto fue casi artesanal. Dejaron algunos cassettes a consignación. "A los pocos días nos pidieron más de todas partes. Nos abrazamos felices". De ahí a la formación del propio sello fue un paso. Luego crearon Cantando Hablo Mejor, esta vez para niños de hasta seis años. Más tarde vendrían los dos videos, Rosita Duplicado y Federico Galopante, y Galopante Pierde Una Vocal.
"El valor del material es que inserta, entre las canciones y cuentos, muchos contenidos fonoaudiológicos; el niño aprende como si estuviera jugando, casi sin darse cuenta. Los más chiquititos, ayudados por la mamá, van aprendiendo sus primeras vocalizaciones. Y los más grandes, a pronunciar letras difíciles, como eles y erres y palabras de sílabas complicadas, como bla o pra. Tenemos un montón de ejercicios de lenguas que les permiten hablar mejor y más rápido, y que pueden ayudarles en sus exámenes de admisión a los colegios, cada vez más exigentes en cuanto a lenguaje".
Su última producción es el CD El Mundo de los Sonidos, que apunta a la discriminación auditiva, memoria auditiva e identificación de ruidos. "Todo esto con canciones y cuentos".
Desde hace un tiempo están exportando a Perú y dan trabajo, además de los socios, a otras tres personas que hacen la labor administrativa y también a quienes participan a honorarios, como los músicos, actores y diseñadores. Entre los proyectos está la diversificación, con una obra de teatro musical y con contenidos didácticos en el nuevo Galpón de La Dehesa.
