Tiene apenas 24 años pero ya conoce el mundillo de la TV como la palma de su mano. No sólo porque se crió viendo cómo su papá se desenvolvía triunfante en este medio, sino porque a los 10 ya figuraba en el elenco de exitosas teleseries del canal público como “Rompecorazón” y “Estúpido cupido”.
El año pasado “Jorgito” o “Coke” Hevia, siguiendo los pasos de su padre (de quien heredó un parecido físico innegable), egresó de periodismo y se lanzó junto a él en la conducción con el estelar “Súperdupla” de TVN, que en el segundo semestre estrenaría su segunda temporada, con la novedad de juegos más “interactivos”.
Y a fines de 2007, debutó como notero y a cargo de la nueva sección “Pasiones busca”, del programa franjeado del corazón.
¿Que si tiene más proyectos aún? “Hay un par que están a la espera. Tengo la camiseta bien puesta del canal, si partí a los 10 años. Sé que es complicado surgir porque hay muchos rostros que llevan demasiado tiempo y yo, nada. Por eso estoy muy agradecido de que me hayan dado un espacio ahora”, dice de entrada.
-¿En qué otro proyecto te gustaría participar?
“¿La verdad? Es que en cualquiera. En un principio, cuando me ofrecieron lo de “Pasiones”, me pareció raro. ¿¡Qué iba a hacer yo en un programa del amor!? Pero me ha servido mucho porque antes animé un estelar y ahora estar de periodista, notero, creando secciones, ha sido una experiencia nueva y muy buena. Nunca pensé que sería tan gratificante para mí al venir de otra realidad. El programa presta un servicio a la gente que se lo toma muy en serio porque le puede solucionar sus problemas, entonces no tiene nada que ver con un programa de concursos y chacota”.
-¿Y te pusiste más romántico?
“¡Sí, también! (ríe nervioso y cambia rápidamente de tema). Por suerte la sección “Busco pasiones” es más light porque antes hacía las situaciones, de reconciliar gente en pantalla y eso es bien tenso. De hecho mi debut fue el peor... justo los femicidios estaban de moda (entre comillas) y la mujer que estaba entrevistando en el móvil dijo al aire que la habían amenazado. La Bárbara (Rebolledo, conductora del programa) me tuvo que salvar desde el estudio, porque me quedé pegado, no atiné a nada”.
-En ese sentido, ¿te has sentido apoyado por tu inexperiencia?
“Muchísimo, por todo el equipo. He ido aprendiendo de todos, sobre todo de la Bárbara que desde que se fue Martín (Cárcamo a “Rojo”), se quedó sola en la conducción y ha sido un desafío para ella y lo ha hecho súper bien. En un minuto se buscó reemplazante pero se dieron cuenta que se la podía sola”.
-¿Y ahí vas agarrando protagonismo o no es para tanto?
“¡No! O sea, me he mantenido, es difícil agarrar protagonismo tan rápido. El público se tiene que acostumbrar a ver a alguien de tan corta edad, hablando de amor. Es lo que me gusta pero no depende de mí. He aprendido que tengo que tener ojo con las tallas, hay un horario que respetar”.
-¿Y qué tal la experiencia de “Súperdupla”?
“Me encantó y el programa gustó mucho. Recién ahora la gente en la calle me están reconociendo como Jorgito de “Pasiones” pero antes siempre era por “Súperdupla”. Y a mi papá, que ahora está sólo en la señal internacional, siempre le preguntan. Era un programa limpio, distinto y la gente lo agradeció en ese sentido. Nunca nos ganó “Amango”, que ha sido todo un fenómeno, además los sábados competíamos con dos monstruos como “Teatro en CHV” y “La ley de la selva” y le hicimos la pelea. Está claro que el formato es bueno, de hecho, se vendió a varios países. Hay que esperar a ver si vamos con la segunda temporada”.
-¿Y trabajar con el papá?
“Fue lo mejor para empezar a conducir. O sea, qué mejor para sentirse protegido que debutar con el papá. Además, él y el equipo me dieron toda la pasada para tratar de desenmarcarme”.
-¿Desenmarcarte de él, esa es tu idea?
“Es que inevitablemente siempre voy a ser el hijo de, pero trato de que no se note tanto en pantalla, tener una personalidad propia. No sé si lo hice bien o mal pero somos distintos. Él es más serio, letrado y yo soy más desordenado. Nos leseábamos al aire y la gente lo agradecía porque se notaba que no era tan maqueteado, somos así”.
-¿No se generaban conflictos entre ustedes?
“Para nada, era todo súper light. Igual siempre me daba consejos de cosas que me parecían tontas, como errores tontos que me corregía, pero nunca retándome”.
-Pero es un poco difícil desenmarcarte haciendo un programa con él.
“Es que la idea es demostrar que soy distinto y el tiempo dirá si soy mejor o no. Él lleva
más de 25 años en la tele y ahora no sé quién dura eso. La tele está muy come piernas”.
-¿Por eso lo sacaron de la TV abierta?
“Es que antes se necesitaban animadores que fueran mas doctos y supieran de todo, en cambio ahora hay presentadores que manejan tensiones o animadores light que hacen la cosa entretenida no más, como Cárcamo o Camiroaga, que son de la misma línea. Yo me tiré por ser más bueno para la talla porque eso me nace y porque la gente así me reconocía por las teleseries. Si me pusiera serio sería una lata y hay 20 que lo harían mejor que yo”.
-¿Y a quién admiras, además de tu papá, supongo?
“Al principio era raro prender la TV y verlo toda la mañana, pero obviamente uno va tomando lo mejor de cada uno. A Camiroaga lo conozco desde chico y después vine al canal a hacer mi práctica e hice un piloto juvenil sobre tribus urbanas con Cárcamo, que me ofreció mucha ayuda y así empecé a sacar lo mejor de cada uno de ellos. También las mujeres, de la Bárbara y la Tonka (Tomicic) que tienen diferentes estilos. Sacar lo mejor de cada uno y armar otro personaje porque son tan pocos los que están en la TV que no pueden haber dos iguales”.
-¿Cómo sobrellevas el prejuicio de poder estar “apitutado” en el canal?
“Las teleseries me ayudaron para eso. En un principio si entré fue porque era el hijo de,
pero no creo que haya sido tan malo como para que me hayan llamado a cinco seguidas. Ese fue mi primer desmarque y después, el “Súperdupla”, si no lo animaba yo con mi papá quién, tendría que haber sido en el 13 con la Vivi y don Francisco, entonces. Y ahora que mi papa está sólo en la señal internacional y yo en “Pasiones”, de a poco he ido haciendo lo mío. Entonces no es sólo porque yo sea hijo de, pero tampoco hay que engañarse; eso sirve para algunas cosas y para otras no es nada beneficioso”.
-¿Has sentido ese peso en el medio y en la calle?
“Quizás se puede pensar más eso dentro del medio que la gente en la calle. Pero me han salido cosas solo, que me han servido para desenmarcarme, aunque tampoco me interesa hacerlo del todo, ni desconocer a mi papá, porque lo hizo súper bien y no tengo nada de qué avergonzarme. Tampoco quiero ser mejor que él porque sería muy difícil, así que no tengo problemas.
“En la calle me tratan bien, siempre me van a hablar de mi papá, pero antes siempre me preguntaban por él primero y después de mí, ahora es al revés”.
-¿Qué te dice él sobre el camino que estás tomando?
“Me da consejos y me ayuda y se preocupa por el tema farándula y que un día se puede estar arriba y al otro abajo, que es difícil mantenerse”.
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