EMOLTV

La revolución de los limpiadores faciales

Desmaquilla, tonifica y, sobre todo, elimina las moléculas de suciedad del rostro. Y todo en un solo gesto. Por eso que el agua de micelas está en la cima y se transformó en un must del cosmetiquero femenino.

05 de Mayo de 2009 | 08:40 |
imagen
No es exageración decir que el agua micelar, "un producto bastante revolucionario", como lo califica la dermatóloga de la Clínica Alemana Francisca Sánchez, tiene su futuro asegurado.

Si los especialistas de la piel ya hablan de la loción de micelas como un must dentro de los cosmetiqueros es porque no hay un producto de limpieza facial que se adapte mejor a las necesidades de la mujer actual que éste: fácil y rápido de aplicar, eficiente a la hora de limpiar el rostro en profundidad, no necesita enjuague y es apto para todo tipo de piel, ya que por sus características "las reacciones alérgicas son sumamente infrecuentes", asegura la doctora Sánchez.

"Funciona muy bien en pieles sensibles, que son las más difíciles a la hora de recomendar un producto", agrega la dermatóloga Patricia Cerda.

Aunque está hace varios años en el mercado, sólo en el último tiempo el número de marcas que ofrece este producto aumentó significativamente. El agua micelar, propiamente tal, no varía mucho entre una firma y otra; la diferencia la hacen los principios activos que se agregan a la solución para hacerla más atractiva para los distintos tipos de piel.

Aceites especiales para pieles secas, por ejemplo, o descongestivos para pieles sensibles. Entre los "ingredientes" más comunes de las aguas micelares están el extracto de rosas, manzanilla y aloe vera, que suman a esta loción limpiadora cualidades tonificantes, antiinflamatorias, astringentes, descongestionantes. Se habla de que es un producto que "marca una nueva era en la cosmética", explica Eliana Muñoz, cosmetóloga y formadora de Lancôme, ya que funciona como un todo en uno: un solo gesto para muchas funciones.

Un imán de grasas

El principal uso que la gente le da al agua de micelas es como desmaquillante: puede aplicarse tanto en el rostro como en los párpados y labios, y no reseca la piel ni deja sensación de grasitud.

Sin embargo, según la cosmetóloga Patricia Bernal, su mejor función no es ésa, sino la limpiadora: "No son buenos desmaquillantes, ya que los maquillajes contienen polvos que no pueden ser arrastrados por las micelas". Una micela, en palabras simples, es una estructura química esférica que atrapa la suciedad en su interior, algo así como un escudo que se forma alrededor de las moléculas de suciedad.

El agua micelar contiene muchas micelas, cuyas estructuras bipolares (con un extremo afín al agua y otro que repele el agua) les permiten atraer como un imán las grasas de la piel, emulsionarlas y retirarlas. El agua micelar tiene la ventaja de ser menos agresiva que otras lociones limpiadoras, evitando el enrojecimiento y el picor, algo especialmente importante en estos tiempos "en que las pieles, debido a la contaminación, el estrés, la mala alimentación y los malos cuidados, son cada vez más reactivas", enfatiza Patricia Bernal.

Además, gracias a la comodidad y rapidez de su aplicación, es un producto ideal para quienes el tiempo vale oro o para quienes aún no tienen el hábito - a veces tedioso- de limpiarse el rostro. Es clave entender que la piel debe limpiarse de día y de noche, aunque no se maquille, y lo recomendable es siempre complementar el efecto del agua de micelas con otros productos, como son las cremas humectantes.

Tres consejos

-El agua micelar se aplica sobre un algodón y se trabaja sobre el rostro con movimientos largos (trazos) desde el centro hacia los contornos, y en los párpados desde debajo de la ceja hacia las pestañas. Se recomienda cambiar el algodón para trabajar el otro ojo.

-Si conserva su agua micelar en el refrigerador, puede usarla con un vaporizador en cualquier momento del día para refrescar y revitalizar la piel.

-Después de practicar un deporte, jardinear o realizar cualquier actividad al aire libre, limpie su rostro con agua micelar.







EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?