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Mujer le da su riñón a marido pero él la abandona: hoy ella quiere su órgano de vuelta

Ella lo acusa de serle infiel con una amiga, pero él niega el engaño y asegura que la dejó porque, entre otras cosas, no le gusta la familia que ella tiene. Conoce este melodramático conflicto conyugal.

31 de Enero de 2014 | 15:38 | Emol
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“(Después del trasplante) él seguía como antes, malhumorado y resentido", recordó la ahora despechada mujer.

Mirror.co.uk

“Lo odio”, así de concisa fue la frase que Samantha Lamb entregó a la prensa de Inglaterra, para referirse a su marido, Andy, el mismo que hoy vive gracias a un riñón que ella le donó hace unos años. Y lo peor es que actualmente, la mujer asegura que si pudiera, le pediría el órgano para dárselo a otra persona.

Este drama conyugal llegó a los medios, repleto de detalles que el mismo matrimonio declaró a la prensa, curiosa por saber cómo se dieron las cosas como para que una mujer se arrepienta de haberle salvado la vida a su esposo.

Samantha (41 años) y Andy (45) se conocieron cuando ambos trabajaban como conductores de una empresa privada de ambulancias, y terminaron por casarse el año 2007. “Tuvimos una linda vida, aunque había ya indicios de que Andy no era lo que yo esperaba. Era controlador; no me dejaba usar perfume todos los días”, comentó la mujer al Mirror, asegurando que antes de entrar al quirófano para darle su riñón, ya había señales de que las cosas no estaban bien.

Según su relato, cuando la salud de su esposo comenzó a deteriorarse y se vio obligado a dializarse tres veces a la semana, “él no lo enfrentó, solo se enojó. Pensaba que el mundo estaba en contra de él y que la culpa era del resto”, explicó. “Yo lo amaba y quería que mejorara, pero sus cambios de humor eran horribles y se descargaba conmigo”.

Debido a que Andy tenía hijos de una relación anterior, Samantha lo motivó a hacerse un trasplante, ofreciéndose ella como donante, y así “estar ahí para ellos”. E incluso, la pareja fue grabada para un documental de la BBC, acerca de la donación de órganos.

“(Pero) entonces, todo se fue cuesta abajo”, aseguró la mujer. “Él seguía como antes, malhumorado y resentido, incluso peor. Me dijo que nunca le mencionara lo del trasplante, que nunca se lo enrostrara en la cara”, recordó.

A continuación, Samantha señaló que las peleas comenzaron a terminar, frecuentemente, con Andy yéndose de la casa por algunas horas. “Él decía que había estado en un estacionamiento, pensando, pero yo sé lo que él estaba haciendo”, comentó, antes de revelar una impactante confesión: “Lo enfrenté porque estaba teniendo un romance con mi amiga Claire”.

Según Samantha, su mamá y su hermana vieron a Andy en la calle, caminando abrazado a esta mujer. “Ella (Claire) lo admitió, y dijo que estaba enamorada (…) Hice lo que cualquier mujer hubiera hecho; corté en pedazos la ropa de él, la puse en bolsas de basura y la dejé afuera de la casa”, declaró la despechada esposa. Y pese a que trataron de salvar el matrimonio, sobre todo por la hija de Samantha –de una relación anterior-, la situación se hizo insostenible. De hecho, ella asegura que, tras darle una nueva oportunidad a Andy, lo descubrió teniendo “sexo virtual” con otra mujer. “Le decía todas esas cosas que me debería haber dicho a mí, desde querer besarla por todos lados hasta cosas mucho más gráficas”.

La abandoné, no la engañé

El melodrama se profundizó más, cuando la prensa averiguó la versión de Andy. “Abandoné a Samantha después de que me donó su riñón, pero yo no le fui infiel. Nunca quise que ella me diera su riñón, porque significaba un gran riesgo. Pero ella insistió y siempre le deberé mi vida”, dijo el hombre.

“La amo, pero nuestra relación no estaba funcionando. Teníamos peleas grandes y nunca me gustó su familia (…) A pesar de lo que Samantha cree, nunca estuve con su amiga. Solo la ayudé (a Claire) a entrenar a su perro”, aseguró.

Por su parte, Samantha no escatimó en frases que reflejaran su rabia: “No puedo creer que él tenga ahora una segunda oportunidad para ver a sus nietos crecer. Me sometería a la operación de nuevo, sin dudarlo, pero no le daría el riñón; lo odio. Si pudiera, me gustaría tener mi riñón de vuelta y dárselo a otra persona (…) Todo lo que quiero de él es su nombre en los papeles del divorcio”.

Tal como explicó ella, Andy dejó la casa, llevándose sus cosas, “incluyendo la televisión y la radio”. “Tiró sus llaves por debajo de la puerta y no me dejó ni siquiera una nota”, dijo la furiosa mujer, quien agregó: “Por lo menos, él siempre tendrá que recordar de quién vino su riñón”.


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