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Ventajas y desventajas de que un hijo nazca por cesárea

Dos gineco-obstetra explican cuándo realmente se justifica esta práctica tan difundida en Chile.

28 de Febrero de 2014 | 10:27 | Fernanda Villalobos Díaz
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Macarena Pérez

Cuenta la leyenda que Numa Pompilio, sucesor y segundo rey de Roma, y Julio César, dictador del Imperio Romano, fueron los primeros en nacer mediante una cesárea. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta hipótesis está desechada, porque en aquella época ninguna mujer sobrevivía a una intervención quirúrgica y se sabe históricamente que la madre del emperador murió a los 46 años de edad.

Pero hoy la situación es totalmente distinta y muchos bebés llegan al mundo por cesárea. De hecho, según el último informe Estado Mundial de la Infancia de Unicef, entre 2006 y 2010 el 38% de los nacimientos se realizaron por esa vía.

Asimismo, América Latina es la región donde más cesáreas se realizan y, en este contexto, Chile no se queda atrás. Según datos del Ministerio de Salud, obtenidos vía Ley de Transparencia por "El Mercurio", un 49,1% del total de nacimientos ocurridos en 2012 fueron por cesárea, a pesar de que la OMS recomienda no pasar el 15%.

Y la diferencia entre el sector público y privado es considerable: mientras en el primero los partos por cesárea alcanzan el 40%, en el segundo la cifra aumenta a un 70%.

El gineco-obstetra de Megasalud, Valentín Trujillo, explica que las cesáreas se realizan porque existen situaciones en que la operación constituye una alternativa de parto más segura que la vía vaginal, ya sea para la madre, para el feto, o para ambos. En ese sentido, "las indicaciones más frecuentes por las cuales se realiza una cesárea son: deterioro de la unidad feto-placentaria (22%), falla de progreso del trabajo de parto (20%), cicatriz de cesárea previa (14%)y presentación de nalgas (11%)", afirma.

En este contexto, los mitos y las creencias rondan esta práctica, entre ellas que si una mujer tiene un hijo por cesárea, los demás deben nacer mediante el mismo método. Sin embargo, no es así y en realidad lo que se recomienda es que la mujer, una vez informada, tome ella misma la decisión de cómo será su parto.

Esto porque la mayoría de las veces un parto vaginal luego de una cesárea es posible, siendo seguro tanto para la madre como para el bebé. Así le ocurrió a Antonia (nombre ficticio), quien no tuvo complicaciones ni riesgos durante ambos partos.

"El primer parto fue por cesárea porque se rompió la bolsa con el liquido y tenía que nacer sí o sí ese día. La guagua estaba como sentada y no estaba preparada para nacer. Tenía 38 semanas y media. En el parto normal también se me rompió la bolsa, así que también tenía que nacer ese día. Yo le dije al doctor que no quería una cesárea nuevamente y si existía la posibilidad de que fuera parto normal y él me respondió no habría problema, pero de todas formas se ayudó con fórceps, lo que resultó muy rápido y sin ninguna complicación", cuenta Antonia.

Pero este no es el único mito al respecto, por lo que la médico gineco-obstetra de Red Salud UC, Bernardita Donoso, desacredita algunos otros:

- No se deben realizar más de tres: Se solía pensar que con una cicatriz en el útero, el riesgo de rotura uterina era muy alto. Luego de varios estudios, se llegó a la conclusión que el peligro es sólo de un 0,8%.

- Hay que esperar hasta las 39 semanas de embarazo: La norma, en la UC, es esperar hasta las 40 semanas. Si se hace cesárea una vez, siempre hay que hacerla. Falso. Sí se puede hacer parto vaginal.

- Una pelvis estrecha sólo permite cesárea: Muchas pacientes quedan con la sensación de que si la primera vez no les resultó un parto, es porque su pelvis no se los permitió o que su útero tenía problemas, cuando la mayoría de las veces, salvo excepciones, es perfectamente posible.

- Si se rompe la bolsa, hay que realizar cesárea: Ello va a depender de la dilatación del cuello uterino con que llegue la madre.

Recomendación médica

Respecto de cuál es la recomendación médica para aquellas mujeres que deseen optar por un parto vía vaginal, Bernardita Donoso comenta que ello dependerá de cuántos hijos desea tener cada paciente. "Si me dicen 'ésta será mi segunda guagua y la última', a lo mejor se justifica tener otra cesárea, pero si es una mamá que quiere tener varios niños obviamente que teniendo un parto disminuye los riesgos para embarazos posteriores", explica.

Las condiciones ideales para que el parto sea normal es que el bebé esté en posición de cabeza; que su peso máximo sea entre tres kilos 800 gramos y cuatro kilos, y -la más importante- que el trabajo de parto comience espontáneamente.

Asimismo, el parto vía vaginal tiene varios beneficios como que la recuperación de la madre es más rápida y menos dolorosa; disminuyen las complicaciones en partos próximos; la mujer sufre menos riesgos de una eventual rotura de útero; y tiene menos probabilidad de tener depresión postparto.

Si la opción para que nazca un hijo es mediante una cesárea, los cuidados a considerar, a partir de que el intestino se paraliza por un período variable, son de "no hablar el primer día, es discutible pero es recomendable no hablar con exceso las primeras 24 horas y mantener una alimentación liviana durante los primeros días”, aconseja el especialista de Megasalud.

Debido a las altas tasas de cesáreas en Chile, el año pasado se viralizó la campaña #INNEcesáreas, que tenía como objetivo concientizar a las mujeres de informarse antes de dar a luz a través de una intervención quirúrgica, través de Relacahupan (Red Latinoamericana y del Caribe Para la Humanización del Parto y el Nacimiento), bajo el lema "Evitemos cesáreas innecesarias, promovamos cesáreas necesarias respetuosas".


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