EMOLTV

Karoline Mayer: “¿Puede haber un pueblo más estafado que Chile?”

La directora de la Fundación Cristo Vive reflexiona sobre el momento que vive el país, el descontento de los estudiantes y la necesidad de que los padres y apoderados asuman el coraje civil de acompañarlos en sus demandas.

06 de Agosto de 2014 | 08:03 | Por María José Errázuriz L.
imagen
Sigue usando la chapita “No al lucro” junto a la cruz de fierro que cuelga en su cuello. De convicciones claras, por el momento no se pronuncia sobre los proyectos de ley sobre educación que se han presentado porque ha estado las últimas semanas ajena al debate: estuvo de viaje en su país natal, Alemania, y en Suiza presentando la labor de la Fundación Cristo Vive que creó en 1990.

Totalmente afincada en Recoleta, como una pobladora más, la hermana Karoline Mayer, más conocida como la ‘madre Teresa de Latinoamérica’, mantiene esa vital energía que la mueve en Chile desde que llegó en 1968 y que la ha llevado a encabezar una serie de obras en beneficio de los más vulnerables, aquellos que ella conoce bien y que ha defendido en diferentes etapas de su vida: durante la dictadura y ahora, cuando se enfrenta a los encapuchados que dañan su barrio en cada protesta.
Merecedora de diversos premios, esta monja valiente, no duda en señalar que lo chilenos son el pueblo más estafado que conoce, que el modelo económico imperante no busca el crecimiento del ser humano y que Jesús era un provocador por lo que se cuadra totalmente con los mensajes del Papa Francisco.

Al frente de la Fundación, esta hermana que nació en 1943 y que acá estudió, en los 70, sociología y enfermería, no se rinde. Se reparte entre el Centro de Formación Técnica, el Centro de Salud Familiar, los jardines infantiles y el centro de rehabilitación y, al mismo, tiempo levanta su voz para reclamar “coraje civil” para escuchar y atender las necesidades de la gente.

Cree fervientemente que es necesario motivar a los jóvenes, los privilegiados y no, a tener una vida más plena, no sólo guiada por la obtención del placer a corto plazo. Asegura que si uno los cuestiona y les permite a ellos hacer lo mismo, los jóvenes se van a comprometer con la sociedad.

“Hemos instalado un modelo económico capitalista neoliberal que lo que busca es el crecimiento económico y no el crecimiento del ser humano. Esto es el ateísmo puro, porque el dios es el capital, el dinero y los bienes que se pueden conseguir y si los padres están en esto, qué modelo tienen los jóvenes”, reflexiona. Y continúa: “si se pone el énfasis en lo material, entonces el resultado es lo que vemos, quién es más rápido, quién tiene más poder, más fuerza, más viveza. Hay que dar una formación en valores, en el respeto al otro, en no trasgredir, no aprovecharse de la oportunidad. Esto requiere autodisciplina, formación, porque nada de esto cae del cielo”.

-Este modelo ha dejado a mucha gente en el camino y alguna de ella se ha expresado con violencia. ¿Cómo ves a los encapuchados?
“Hay que saber primero que hay dos tipos de encapuchados; unos que son infiltrados y otros que tienen mente de revolucionario y no los sabemos distinguir. Creo que no hemos sido inteligentes; si vamos donde ellos, si les miramos los rostros y los enfrentamos, otro podría ser el resultado; creo que los padres, los profesores deben acompañarlos y podríamos ser capaces de enfrentarlos, de no dejarlos actuar. Somos cobardes para enfrentarlos, porque ellos no andan armados”.

-¿A eso te referías cuando el año pasado hablaste de coraje civil tras una protesta? ¿A quién le ha faltado el coraje civil?
“A todos nosotros, a toda la sociedad. El pasado 11 de septiembre nos propusimos frenar las protestas, que no nos rompieran ni un semáforo ni un paradero porque los necesitábamos. El blanco eran los carabineros y hablé con uno de los que lideraba la protesta que decía representar a los que sienten que quedaron bajo el tren, que viven pobreza, que no tienen soluciones a sus problemas y quieren ser tomados en cuenta. Textualmente me dijo que si hacían escándalo lograban que llegara la prensa; ellos se enfrentan a cualquier gobierno”.

-¿Cómo se revierte todo esto?
“Hay que escuchar a la gente, sus necesidades. Hay que tomarlos en serio. Además, hay que tener coraje civil para enfrentar a aquellos que protestan rompiéndolo todo, a ellos hay que decirle ‘así no, vayan y pongan sus reclamos donde corresponde’. Hay que aprender a reclamar donde corresponde, hay que atreverse, pero la gente siente que hacerlo significará que los tratarán peor. Esto es un largo camino con la gente”.

-Se habla de la desintegración del tejido social, ¿cuál es el primer paso para revertir ello?
“Tengo esperanza en la educación. Estamos en un sistema perverso, donde se nos castiga si un alumno falta; y si el Estado da un mal ejemplo, cómo vamos a lograr que la sociedad actúe mejor. Hoy la contienda es desigual; por un lado hay niños que se educan con 350 mil pesos y otros con 40 luquitas. No digo que se necesiten 350, pero pongan 120”.

Karoline refiere la situación de su Centro de Formación Técnica, donde reciben a jóvenes de tercero medio para que aprendan un oficio. A ellos, al ingresar ahí, les aplican las pruebas Simce y casi todos arrojan que sus conocimientos en lenguaje y matemáticas equivalen a los de niños sexto y quinto básico. “¿Puede haber un pueblo más estafado que Chile?, esos jóvenes creen que tienen III medio rendido”, dice.

-¿En este panorama tan desesperanzador, qué sientes cuando ves que lo poco que se tiene se destruye en las tomas de los colegios?
“Es una tristeza total, me da pena también por los profesores de esos alumnos, porque con un poco de inteligencia se deben quedar con ellos. La mística de la Gabriela Mistral y de los profesores de hace 40 años era acompañar a sus alumnos; en una toma ellos se deben quedar. Y también los padres.
“Los jóvenes de 14, 16 años no se pueden mandar solos, les falta madurez, entonces necesitan acompañamiento; los hemos abandonados y quedan como los rebeldes de la sociedad civil. En vez de mandar a los carabineros, hay que mandar a los papás, y si los hijos nos los dejan entrar, entonces los padres, deben sitiar afuera, eso es coraje civil”.

-¿Qué te parece las críticas hechas por Felipe Berríos a las universidades y clínicas de la cota mil?
“No le tengo envidia a nadie, si alguien lo necesita, bueno, pero que pague sus impuestos como corresponde. Lo que no puedo aceptar es que una persona se muera porque no recibe atención. Reconozco que en salud se ha avanzado, pero nos faltan médicos chilenos que quieran trabajar con el pueblo. La salud no es gasto social es inversión social”.

En 1988, la hermana se sintió defraudada de la visita del entonces cardenal Joseph Razintger, y 20 años después comentó que Benedicto XVI “no sabe lo que es el trabajo pastoral”, reflejo claro de su personalidad y sus convicciones.

Hoy no tiene problemas en reconocer el acto de “dignidad” del ex Papa al renunciar a su cargo. “Fue un acto de humanidad y humildad, y creo que su grandeza ahora resplandece. Le tengo un tremendo respeto”, dice.

-¿Qué te parece el Papa Francisco, quien ha abordado el tema de los homosexuales, los divorciados?
“El ha abordado la vida humana, la cultura y la economía. No habla como científico, habla con humanidad y estoy muy feliz. Tiene una teología de una mirada más conservadora, pero no preocupa, porque lo central es el mensaje de Jesucristo. Jesús era un provocador y el Papa nos pide que hagamos lío”.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?