Las mejores pizzas de Buenos Aires
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Si bien la pizza es un plato originario de la localidad de Nápoles en Italia, hay quienes aseguran que en Buenos Aires se pueden disfrutar algunas de las más sabrosas del mundo. Al menos así lo señalan los mismos porteños que por años han cultivado la herencia traída desde el país con forma de bota y que han dado nuevos toques culinarios a este plato que ostenta con ser uno de los más consumidos en el mundo.
Si existe alguna duda, la única solución es visitar la capital trasandina y lanzarse a sus calles para visitar sus locales más tradicionales y cuya fama ha cruzado las fronteras.
Es el caso de El Cuartito, un local cuya especialidad son las pizzas y que tiene una agradable ambientación con sus muros cubiertos de fotos y cuadros que resumen la historia deportiva y cultural del país.
Ubicado a pocos metros del teatro Coliseo, la especialidad de la casa es una pizza con clara tendencia napolitana con el toque propio que los argentinos le han dado con el pasar de los años.
José Concha, Product Manager Latinoamérica de COCHA, comenta que “este local tiene más de 80 años de historia y es ideal para los amantes del fútbol, ya que sus murallas están llenas de recuerdos relacionados a este deporte y sus principales figuras locales”.
Explica que cómo la idea es probar distintas opciones nada mejor que enfilar rumbo al barrio Palermo, donde además de disfrutar del ambiente de la zona se puede poner a prueba el menú de Grappa Cantina, un local que ofrece a sus visitantes una interesante propuesta culinaria que incluye pizzas hechas a la parrilla, entregando una masa crujiente y tostada.
En esta ruta de la mejor pizza de Buenos Aires, añade el ejecutivo de la agencia de viajes, no puede quedar fuera otro local que por años ha hecho tradición y es reconocido no solo en el vecino país como uno de los mejores lugares donde degustar este plato. Se trata de la Pizzería Güerrin que no solo sobresale por sus pizzas, sino también por sus exquisitas empanadas.
Este local se ubica en Avenida Corrientes 1368 y es reconocido como uno de los lugares más tradicionales de la capital trasandina. Inaugurado en 1932 este es un restaurante de comida mucho más al paso, con atención rápida, donde sólo hay algunas mesas y una barra donde comer de pie.
El cliente puede pedir solo porciones de pizza previamente horneadas y probar de todos sus tipos. Ya elegida la mejor, el comensal puede ordenar una pizza completa que es elaborada en el momento y con más detalle. Un verdadero placer al paladar, aseguran quienes se han dado el trabajo de degustar las mejores preparaciones del otro lado de la cordillera.
