PARÍS.- El Mandatario francés, Emmanuel Macron, se adelantó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en elegir a una mascota presidencial y este fin de semana adoptó a Nemo, un labrador negro cruzado con grifón, que hoy pudo ser visto paseando por el Palacio del Elíseo.
El jefe de Estado eligió el nombre de su nuevo compañero en referencia al célebre capitán Nemo de la novela de Julio Verne "Veinte mil leguas de viaje submarino", que le gusta particularmente, indicaron miembros de su equipo.
Nemo, un macho de dos años, fue visto por la prensa en el salón Murat, donde se reunieron hoy los miembros del gobierno.
El perro sustituye a Philae, el labrador del ex Presidente François Hollande, que abandonó el Elíseo junto a su amo en mayo pasado.
Macron se demoró un poco más de tres meses en elegir al animal que lo acompañará durante su presidencia, a diferencia de Trump quien asumió hace más de siete meses y aún no ha anunciado si tendrá o no una mascota presidencial.
La elección de una mascota presidencial es tradición en mucho países y, particularmente en Francia, suele ser un perro de raza labrador. Así, François Mitterrand tuvo a Baltique; Hollande a Philae; y Nicolas Sarkozy a Clara.
