La industria hotelera británica está ad portas de retomar su funcionamiento, luego de que el país europeo haya superado lo peor de la pandemia del coronavirus. Según anunció este martes el Primer Ministro Boris Johnson,
a partir del 4 de julio los hoteles podrán volver a recibir huéspedes y es por eso que algunas cadenas ya se preparan para lo que será la
"nueva normalidad" de su negocio.
Y
serán muchos los cambios y medidas de prevención que se implementarán para hacer frente al escenario post pandemia y evitar que haya nuevos contagios de coronavirus. Así por ejemplo, hay recintos que decidieron
vaciar los mini bares de las habitaciones, así como también retirar los papeles de cortesía y el teléfono. Respecto a los
sachets de té y café que suelen dejarse para los huéspedes,
serán puestos en una "cuarentena" de 72 horas entre un pasajero y otro.
Consultado por The Guardian, Accor, uno de los operadores de hoteles más grandes de Gran Bretaña, señaló que durante el período de reapertura
no se ofrecerán desayunos buffets, así como tampoco funcionarán bares ni restaurantes. De esta manera, los huéspedes podrán pedir servicio a la habitación o bien comida para llevar, que pueden consumir también en áreas comunitarias separadas.
La limpieza también será un punto importante de tomar en cuenta. En este sentido, Accor habilitará
estaciones de desinfección de manos y las habitaciones se dejarán vacías durante 24 horas entre reservas. Además, habrá
medidas de distanciamiento físico como marcadores en el piso y paneles de acrílico en el sector del check in.
"La gente necesitará algo de tiempo para confiar y estar tranquila", dijo Thomas Dubacre, director de operaciones de Accor para el norte de Europa.
Sin embargo, los actores de la industria tienen claro que tomará algún tiempo para que todo vuelva a funcionar como antes del covid-19.
"El primer obstáculo es tranquilizar a la gente, que están seguros en su habitación, que están seguros cuando están en el hotel", agregó Dubacre.
Los hoteles británicos y de otros países europeos esperan que la temporada de verano los ayude a atraer clientes. Sus apuestas están en los huéspedes locales, debido a las limitaciones de viajes que aún rigen en algunas zonas.