La organización
Amnistía Internacional (AI) manifestó hoy "preocupación extrema" por la seguridad de la princesa Latifa Al Maktoum, una de las hijas del emir de Dubai, que
denunció estar retenida como "rehén" en una villa, tras haber intentado huir del país en 2018 y aseguró que
teme por su vida.
En un comunicado, la directora adjunta de AI para Medio Oriente y el Norte de África, Lynn Maalouf, expresó que
los videos grabados en 2019 y difundidos este martes por la cadena BBC, en los que la princesa Latifa se declaró "rehén" y retenida contra su voluntad,
son "escalofriantes".
La hija de Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, emir de Dubai, así como vicepresidente y Primer Ministro de Emiratos Árabes,
grabó esos mensajes "durante varios meses" en secreto, pero las comunicaciones "se han detenido".
"Latifa puede estar detenida en una jaula de oro, pero eso no cambia el hecho de que
su privación de libertad es arbitraria y, dada su naturaleza prolongada,
equivaldría a tortura. Ha sido sometida a un catálogo de violaciones de derechos humanos, incluido el secuestro, el retorno forzoso y la incomunicación durante casi tres años", dijo Maalouf.
Asimismo,
instó a Emiratos Árabes Unidos y a Dubai a que liberen "de inmediato" a la princesa de 35 años, que permanece bajo arresto domiciliario desde hace casi tres años después de que intentara, sin éxito, huir de su familia.
Amnistía celebró que la ONU haya manifestado que tratará esta cuestión con las autoridades emiratíes, que cerraron las puertas a los escrutinios de los expertos de Naciones Unidos en derechos civiles y políticos desde 2014, apunta la nota.
El 24 de febrero de 2018, la princesa se subió a una embarcación inflable junto a Tiina Jauhiainen, que había sido su instructora de artes marciales, y navegaron hasta aguas internacionales, donde les esperaba un yate con bandera estadounidense.
Ocho días después, frente a las costas de la India, el barco fue asaltado por "comandos" que utilizaron granadas de humo, encañonaron a ambas mujeres y devolvieron a Dubai a Latifa, de la que no se había vuelto a saber nada hasta ahora.
En 2019, las tensiones entre la familia del emir llegaron hasta los tribunales británicos, cuando la princesa Haya Bint Al Husein de Jordania, sexta esposa del millonario mandatario, viajó al Reino Unido, y pidió protección para ella y dos de sus hijos.
En ese proceso,
el Tribunal Superior de Inglaterra consideró probado, entre otros hechos,
que el jeque y emir de Dubai secuestró y mantuvo cautivas a dos de sus hijas entre 2000 y 2018, e impulsó una campaña de "miedo e intimidación" contra la princesa Haya.