Los fiscales pidieron a una corte neerlandesa el jueves que
desestime los cargos contra un hombre de 68 años acusado de aislar a sus propios hijos y abusar de ellos al mantenerlos alejados del mundo exterior durante años en una granja de Ruinerwold.
El caso tuvo repercusión global en 2019, cuando
la policía descubrió al padre con seis de sus hijos en un cuarto oculto de la granja en el este de Países Bajos después que otro hijo hizo la denuncia.
En una audiencia preliminar en enero del año pasado,
los fiscales presentaron al padre como un hombre profundamente religioso convencido que su familia había sido "elegida por Dios" y que hacía todo lo que estaba en su poder -incluidos castigos físicos y de otro tipo- para impedir que sucumbieran a influencias externas que consideraba malignas.
El hombre, identificado como
Gerrit Jan van D., quedó discapacitado por un ataque cerebral en 2016 y es incapaz de defenderse en la corte, dijeron los fiscales.
Aunque pidieron a los jueces que detengan el caso, los fiscales dijeron que sus gestiones y las de la policía cumplieron un fin útil al liberar a la familia.
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Sacamos a los niños más jóvenes de lo que era una situación insegura, rara. Y en el curso de la investigación les dimos algo que no tenían:
una existencia real en nuestra sociedad al registrarlos como personas, pero más importante aún,
la libertad de elegir", aseguraron.
Los seis niños que estaban en la granja tenían entre 18 y 25 años al momento de ser encontrados. Tres hermanos mayores habían abandonado previamente el aislamiento, en tanto que l
a madre había muerto en 2004.
