Borge y Sude durante un partido disputado contra la dupla de Canadá en 2019.
AFP
Una controversia se generó en los últimos días
luego de que las voleibolistas de playa alemanas Karla Borger y Julia Sude arremetieran contra un torneo que se realizará en marzo en Qatar y amenazaran con boicotearlo. ¿La razón?
La prohibición de jugar con bikini.
"
Vamos allí para hacer nuestro trabajo, pero nos impiden llevar nuestra ropa de trabajo", afirmó Borger. "
Es realmente el único país y el único torneo en el que el gobierno nos dice cómo hacer nuestro trabajo. Criticamos eso", añadió quien es subcampeona del mundo en ese deporte.
La jugadora explicó a la revista Spiegel que normalmente no tiene problemas en "adaptarse a un país", pero que
el calor extremo en Qatar hace necesario usar bikini.
Por su parte,
Sude recordó que anteriormente el pequeño Estado del golfo había hecho excepciones para las participantes femeninas, como en el Mundial de Atletismo de Doha-2019.
Camisetas con mangas cortas y pantalones hasta la rodilla
Se trata de la primera vez que Qatar recibirá una competición femenina de la Federación Internacional de Vóley-Playa (FIVB) después de haber organizado durante siete años un torneo masculino y
en 2019 los Juegos Mundiales de playa, donde
las jugadoras estaban autorizadas a llevar un traje de baño.
No obstante, en esta oportunidad,
el FIVB invitó a las deportistas a llevar camisetas con mangas cortas y pantalones hasta la rodilla tanto en el entrenamiento como en los partidos, una decisión motivada según el organismo
por "el respeto a la cultura y a las tradiciones del país anfitrión".
"Queremos que todas las deportistas se sientan bienvenidas y cómodas".
Federación Qatarí de Vóleibol
Sin embargo,
la Federación Qatarí de Vóleibol que organiza el torneo,
aseguró en un comunicado enviado a la AFP
que no había hecho ninguna petición en ese sentido.
"Queremos dejar claro que
no hemos especificado de ninguna manera lo que debían vestir las deportistas en este evento. Respetamos completamente el código de conducta decretado por la Federación Internacional y hemos demostrado en el pasado en los eventos organizados en Qatar, que
las deportistas son libres de llevar los mismos uniformes que visten en otros países", señaló la entidad.
"
Queremos que todas las deportistas se sientan bienvenidas y cómodas en este torneo que será histórico para Qatar", agregó.
La declaración de la Federación Qatarí no calmó las aguas, y
este martes la entrenadora de Borger y Sude anunció su renuncia a la competición, acusando a la Federación Qatarí de mentir.
Para zanjar la polémica, la FIVB tuvo que ceder y modificar el artículo del reglamento referido a la vestimenta de las jugadoras para el torneo a disputarse en marzo. "Durante la competición en Doha,
si las jugadoras solicitan llevar su ropa habitual, serán libres de hacerlo", determinó finalmente el organismo.