El príncipe William rechazó la recién creada Superliga europea y aseguró que se debe proteger a toda la comunidad futbolística, así como los valores del deporte y su justicia.
En un escueto comunicado publicado en redes sociales, el segundo en la línea de sucesión al trono británico y presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) se manifestó en contra de la Superliga europea, anunciada este domingo y de la que forman parte seis clubes ingleses como miembros fundadores.
"Ahora, más que nunca, debemos proteger a toda la comunidad futbolística, desde el más alto nivel hasta las cantera, y los valores de la competencia y equidad", dijo William.
"Comparto las preocupaciones de los aficionados por la propuesta de la Superliga, y el daño y los riesgos que causan al deporte que amamos", añadió.
Las críticas a esta nueva competición están surgiendo en todos los estratos de la sociedad británica y
también el Primer Ministro Boris Johnson se opuso a su creación, asegurando que tratará de proteger el deporte y el fútbol doméstico.
Al proyecto adhieren 12 grandes clubes que disputarán un campeonato casi cerrado, que choca directamente con las competencias organizadas por la UEFA (Liga de Campeones y Europa League).
Por Inglaterra se unieron Arsenal, Manchester City, Manchester United, Tottenham, Liverpool y Chelsea. También están los españoles Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, y los italianos Juventus, Inter de Milán y AC Milán.
Otros tres clubes están llamando a integrar la lista de 15 clubes considerados "fundadores". A estos se añadirán cada temporada cinco equipos "clasificados", con los que los participantes por temporada ascenderán a 20.