El
príncipe Harry aseguró que decidió trasladarse a Estados Unidos con su esposa, Meghan, y su hijo, Archie,
para romper el ciclo familiar de "dolor y sufrimiento", tras darse cuenta de que su padre, el príncipe Carlos, "me trató como lo trataron a él".
Durante una conversación con el actor Dax Shepard, presentador del podcast "Armchair Expert", Harry aclaró que
aunque no culpaba a su padre, había decidido evitar cometer los mismos errores con sus propios hijos.
"Cuando se trata de la crianza de los hijos, si he experimentado algún tipo de dolor o sufrimiento debido al dolor y sufrimiento que quizás mi padre o mis padres habían sufrido, me aseguraré de romper ese ciclo", afirmó.
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Hay mucho dolor y sufrimiento genético que se transmite de todos modos. Y como padres deberíamos hacer todo lo posible para intentar decir: '¿Sabes qué? Eso me pasó a mí, me voy a asegurar que eso no te pase a ti'", agregó.
Harry dijo que una vez que tomó conciencia de la crianza recibida por su padre, se dio cuenta de que el príncipe de Gales no lo había tenido fácil al ser educado como miembro de la realeza.
"Eso significa que
me trató como lo trataron a él. Lo que significa: '
¿cómo puedo cambiar eso para mis propios hijos?' Y bueno, aquí estoy", le dijo Harry a Shephard. "
Me trasladé con toda mi familia a Estados Unidos", añadió.
Sobre su vida en California, el duque de Sussex aseguró que "realmente me siento diferente".
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Puedo llevar a Archie (su hijo) en la parte trasera de mi bicicleta... Nunca habría tenido la oportunidad de hacer eso" en el Reino Unido, precisó.
"Viviendo aquí ahora puedo levantar la cabeza y realmente me siento diferente... puedes caminar sintiéndote un poco más libre", sostuvo.
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En su conversación con Shepard, Harry relató hasta qué punto él y su esposa, Meghan, intentaron mantener en secreto su relación cuando esta se inició.
"La primera vez que Meghan y yo nos reunimos para que ella viniera y se quedara conmigo, nos encontramos en un supermercado en Londres fingiendo que no nos conocíamos", reveló, y contó cómo llevaba una gorra de béisbol bajada sobre sus ojos para evitar ser reconocido.
Asimismo, admitió que sintió cómo se volvió "loco" a los 20 años, cuando se le veía frecuentemente en fiestas, mientras luchaba con las responsabilidades de ser miembro de la familia real británica.
"No quiero este trabajo, no quiero estar aquí, no quiero estar haciendo esto, mira lo que le hizo a mi mamá", pensaba Harry en aquellos momentos, según confesó a Shepard.
En ese sentido, reveló que en tres ocasiones se ha sentido completamente indefenso en su vida. "Una, cuando era un niño en la parte trasera del automóvil con mi madre perseguida por paparazzis; dos, en Afganistán en un helicóptero Apache, y luego la tercera fue con mi esposa".
También se refirió a los medios de comunicación en el Reino Unido: "Es una mezcla entre 'el show de Truman' y estar en un zoológico", dijo, haciendo referencia a la famosa película de Jim Carrey de 1998 en la que el personaje principal no tiene idea de que está viviendo en un televisor gigante donde se registran todos sus movimientos.
