Valérie Bacot, la mujer francesa juzgada por matar al hombre que la violó, golpeó y obligó a prostituirse durante 25 años, fue condenada este viernes a una
pena simbólica de cuatro años de cárcel, uno de los cuales condena en firme que ya cumplió, por lo que salió libre del tribunal.
La corte de Saône-et-Loire (este de Francia) fue más allá de la clemencia pedida por el abogado general (acusación). Este reclamaba una pena de cinco años, cuatro condicionales, y calificaba de "víctima" a esta
mujer abusada por su marido tiránico.
El juicio contra Valérie Bacot, de 40 años, comenzó el lunes, y durante él recordó la
violencia y el miedo con los que convivió por años.
A los 12 años fue violada por Daniel Polette, que entonces era amante de su madre.
Condenado y encarcelado en 1995, el hombre salió libre y
fue autorizado a volver a la casa familiar, donde continuó abusando de Valérie.
Valérie quedó embarazada a los 17 años y fue expulsada de su casa por su madre, por lo que
tuvo que quedarse con su abusador, quien era cada vez más violento. Además,
la obligaba a prostituirse.
Aunque muchas veces quiso huir, nunca tuvo el coraje para hacerlo. Sin embargo,
cuando se dio cuenta de que Polette podía comenzar a abusar también de su hija, el 13 de marzo de 2016 tomó una pistola y le disparó a su marido en la nuca.
Fue "víctima" de un marido proxeneta, declaró el fiscal, que solicitaba clemencia para la acusada.
"Valérie Bacot no podía quitarle la vida a quien la aterrorizaba", pero hay que "enunciar la condena sin encarcelarla", añadió.
Subrayó también que
sus cuatro hijos "necesitaban" a su madre.