La princesa Charlène de Mónaco permanecerá en Sudáfrica durante unos tres meses más, según aseguró la propia esposa del príncipe Alberto en una entrevista con la emisora local Radio 702. La ex nadadora olímpica
se encuentra en su país natal desde mayo y no ha podido regresar a Mónaco para reunirse con su marido e hijos, Jacques y Gabriella,
debido a que contrajo una infección severa en oídos, nariz y garganta, cuya recuperación ha tomado más de lo esperado.
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Se necesita tiempo para abordar el problema que estoy teniendo. No puedo forzar la curación, así que estaré en Sudáfrica hasta finales de octubre", comentó Charlène, según informaron varios medios españoles.
Durante su estadía en Sudáfrica, país al que viajó para afianzar su compromiso con el mundo animal y luchar contra la caza furtiva del rinoceronte, la princesa
ha debido someterse a diversos procedimientos y cirugías para tratar la enfermedad que la afecta, y que
se originó en un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo que se realizó antes de volar.
Asimismo,
tuvo que conformarse con celebrar su décimo aniversario de matrimonio con Alberto a la distancia. La pareja cumplió 10 años de casados a comienzos de julio pasado.
Sin embargo,
la prolongada ausencia de Charlène también ha levantado rumores sobre un inminente divorcio de Alberto de Mónaco. La Vanguardia recogió hace algunas semanas informaciones de Bunte -una revista alemana que sigue de cerca la vida de los Grimaldi y que asegura tener fuentes fidedignas dentro del palacio-, según la cual la pareja está a punto de separarse.
De acuerdo a Bunte, la relación entre Charlène y Alberto se habría roto en noviembre pasado y desde entonces se están afinando los detalles para anunciar su divorcio. Además, la revista alemana
aseguró que la princesa lleva tiempo buscando un lugar donde vivir en Johannesburgo.
Por su parte, hace algunos días el medio digital ESdiario informó que el príncipe Alberto habría revelado a sus más cercanos que su separación de
Charlène era inminente, en la gala de la Cruz Roja que tuvo lugar a mediados de julio pasado.
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Lo lleva bien, como puede. Es una persona muy campechana que
se ha refugiado en estos momentos en sus dos hijos, Jacques y Gabriella, que se han quedado a vivir con él", habría declarado un amigo del príncipe.