La base de una buena alimentación es el equilibrio en el consumo de distintos productos que aporten nutricionalmente al cuerpo humano, por lo mismo, las proteínas son fundamentales y nunca deben faltar en un plato de comida.
Uno de los cortes que entrega importantes beneficios para la salud es la carne de cerdo. Dado su alto componente de nutrientes, vitaminas y minerales, este alimento es muy versátil y permite que sea preparado de diferentes maneras. La nutricionista del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA), Paula Núñez, sostuvo que “las proteínas en la carne de cerdo se caracterizan por ser de alto valor biológico, esto quiere decir que encontramos todos los aminoácidos que debemos consumir en ella. Alguno de ellos como el triptófano, el cual es un precursor de la melatonina, hormona que participa en el mecanismo del sueño”.
Las proteínas son importantes para el organismo, ya que cuentan con componentes relevantes para distintas funciones del cuerpo como, por ejemplo: producir hormonas, anticuerpos del sistema inmune, enzimas, colágeno de la piel, pelo y uñas, entre otras.
“La carne de cerdo es un producto que posee ácidos grasos monoinsaturados y que además es rica en vitaminas, de hecho, cuenta con la B12, que participa en el metabolismo celular, función del sistema nervioso y producción de glóbulos rojos. Por otro lado, este corte posee Zinc, que participa en la función inmune y en el crecimiento en niños y adolescentes”, agregó la especialista.
Este producto no solo cuenta con propiedades beneficiosas para la salud, sino que también es una buena fuente de sabor para cada plato. La posta negra o rosada que ofrece Super Cerdo, puede ser una alternativa para cocinar un charquicán, croquetas o albóndigas.
De hecho, según un análisis realizado por el INTA en relación con esta temática, existen cuatro cortes de este tipo: filete, lomo centro, posta rosada y posta negra, todos con una grasa total máxima de 5 gramos cada 100 gramos, un máximo de grasa saturada de 2 gramos cada 100 gramos y de colesterol un máximo de 95 miligramos cada 100 gramos y por porción de consumo.
