Las cartas que se intercambiaron la reina María Antonieta, esposa de Luis XVI,
y el conde sueco Axel von Fersen, entre 1791 y 1792 -durante la Revolución Francesa-
revelan que existió una relación amorosa entre ambos.
Expresiones como
"Te amo con locura" o
"No podré estar ni un momento sin adorarte" confirman que hubo un
vínculo "fuerte" entre estos personajes históricos, explicó a EFE la directora de la investigación, Anne Michelin.
El hallazgo, que dieron a conocer ya el año pasado los investigadores franceses, se amplía en un artículo publicado en la revista Science Advances.
Las dudas sobre este posible enamoramiento, que mantuvo en vilo a historiadores durante más de dos siglos, se despejan ahora gracias a la utilización de
tecnología de punta aplicada sobre la correspondencia de la reina decapitada en 1793 tras ser acusada de conspirar contra su país.
Las 15 cartas analizadas por el equipo del programa Rex II, financiado por la Fundación francesa de Ciencias del Patrimonio, con el respaldo de los Archivos Nacionales de Francia, donde están guardadas las misivas,
pasaron dos procesos que ayudaron a aclarar la incógnita.
Los análisis, iniciados en 2014, fueron abandonados en 2016, cuando comprobaron que
para leer las capas de la escritura -el texto y la parte oculta- hacía falta un proceso más innovador, describe la científica del Centro de Investigación para la Conservación (CRC) y el Museo Nacional de Historia Natural.
Varios años después, el grupo de investigadores adquirió un escáner 2 D XRF que les
permitió separar las distintas tintas en función de la presencia de elementos metálicos, como cobre o zinc, usados en la época.
Los investigadores destacaron en el artículo científico que el convulso periodo historia que vivían estas figuras históricas da
"intensidad emocional al contenido de estas cartas", que contienen
palabras como "amada", "adorar" y "locamente", indica la revista.
Michelin señaló que el estudio no aporta "ninguna gran revelación sobre la relación que había entre ellos", pero confirma la
devoción que profesaba Fersen hacia María Antonieta de Austria.
Este conde y militar, que fue linchado y lapidado por el pueblo sueco en 1810,
había sido objeto de rumores sobre su relación con la reina, a la que conoció en 1779 en un baile de la Ópera.
El aristócrata sueco fue el encargado de organizar la fallida fuga de la reina de Varennes y para ello no dudó en colarse en el Palacio de las Tullerías, donde los monarcas vivían prácticamente en condición de reclusos.
Pero su figura cobró notoriedad tras el trágico final de María Antonieta, especialmente cuando
a finales del siglo XIX se conoció que había mantenido correspondencia con ella.
Este estudio también descubre pruebas de que
el propio conde, y no otro miembro de su familia,
censuró ocho de esas 15 cartas, lo que sugiere que eran importantes para él por razones sentimentales o políticas.
Gracias a la combinación de espectroscopia de fluorescencia de rayos X y técnicas de procesamiento de datos, los científicos encontraron
diferencias en la tinta del texto original y las tachaduras que hizo el conde.
Esta tecnología puede ayudar a descifrar otros documentos, como las primeras versiones de una novela escrita, detalló Michelin, que aseguró que en Francia "hay muchos textos privados y judiciales donde se han ocultado algunas partes, y que tienen interés para los historiadores".
"Siempre es bueno demostrar que historiadores y científicos pueden trabajar juntos", concluyó la francesa, que se siente "muy orgullosa" de que su estudio sea reconocido y así poder mostrar el interés común por trabajar de forma interdisciplinar.