La estadía de Charlène en Sudáfrica provocó especulaciones sobre una posible ruptura de la pareja real.
AFP
La princesa Charlène de Mónaco descansará durante varias semanas y evitará los eventos públicos, incluidas las celebraciones por el día nacional del principado, mientras se recupera de su debilitada salud, informó este martes el palacio real.
Según señalaron, la princesa, de 43 años, enfrenta un "profundo estado general de fatiga" tras su retorno desde Sudáfrica, su país de origen, donde se sometió a varias intervenciones quirúrgicas por una grave infección de oreja, nariz y garganta, que le provocó desmayos.
"La princesa Charlène no podrá desgraciadamente participar este año en las festividades de la fiesta nacional junto a su familia" precisa el comunicado. Se esperaba que ésta acudiera hoy junto a su esposo, el príncipe Alberto, a una entrega de paquetes por parte de la Cruz Roja.
El príncipe Alberto y la princesa Charlène "convinieron que era necesario un período de calma y reposo para el restablecimiento de la salud de la princesa", y que ésta se recupere así "de un profundo estado de fatiga general" tras los "extenuantes tratamientos médicos de los últimos meses", según señala la declaración.
Exnadadora de alto nivel, Charlène Lynette Wittstock contrajo matrimonio con el príncipe Alberto II de Mónaco en 2011. Los diez años de matrimonio no pudieron ser celebrados en julio en el Principado debido a la ausencia de Charlene. Alberto es hijo del príncipe Rainiero III y de Grace Kelly, estrella de cine estadounidense fallecida en un accidente de automóvil en 1982.
Su estadía en Sudáfrica provocó especulaciones sobre una posible ruptura dentro de la pareja real, una afirmación que la familia negó.
