Uno de los grandes efectos de la pandemia del Covid-19, es que evidenció que la tecnología está llamada a jugar un rol preponderante en el desarrollo de nuevas innovaciones que permitan mejorar el tratamiento de distintas enfermedades. Entregar un mayor apoyo a la comunidad científica y apoyar sus investigaciones, puede ser la gran clave para que la humanidad esté preparada para los distintos desafíos del siglo XXI.
Bajo ese contexto, hay que destacar que en Chile también están llegando soluciones innovadoras para mejorar la salud de las personas que presentan de las más diversas patologías.
Así es el caso de UC CHRISTUS, que incorporó nueva tecnología para el tratamiento de dos enfermedades que afectan la calidad de vida de muchos chilenos: el Temblor Esencial y el Parkinson.
Pero antes de dar a conocer este nuevo tratamiento, hay que explicar en qué consisten estas enfermedades, reconocidas por alterar el desarrollo de múltiples tareas cotidianas.
El Temblor Esencial es una afección neurológica que provoca temblores en las manos, la cabeza, la voz y puede afectar a las piernas y el tronco. Es el trastorno de movimiento más común en el mundo y donde alrededor de 40 millones de personas lo padecen.
El Dr. Carlos Juri, neurólogo UC CHRISTUS, explica que los principales síntomas de esta enfermedad son un temblor incontrolable de extremidades; inicio gradual y curso progresivo que afecta a más de un lado del cuerpo; predominio de temblores en las manos; voz temblorosa o temblor en el cuello y cabeza, como también, el empeoramiento durante períodos de estrés emocional.
Por otro lado, la enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo que se manifiesta desde los 60 años o antes. Lo que hace es dañar las células nerviosas de una parte específica del cerebro que controla la coordinación de los movimientos del cuerpo. Con esta enfermedad, la dopamina, sustancia que permite conectar señales que ayudan a coordinar los movimientos, se ve disminuida, puesto que las neuronas que la producen mueren o no funcionan adecuadamente.
Algo común entre estas dos patologías, es que sus causas aún no se descubren totalmente. Sin embargo, en el caso del Temblor Esencial, identificaron una estructura en la profundidad del cerebro, en el núcleo Vim del tálamo, que puede ser intervenido para aplacar el temblor.
La técnica Neuro HIFU llega a Chile
Durante el año pasado la FDA (Food and Drug Administration) aprobó el uso del Neuro HIFU, un dispositivo de ultrasonido que se utiliza, precisamente, en pacientes con Temblor Esencial y enfermedad de Parkinson.
Está técnica provoca una pequeña lesión cerebral (talamotomía) sin incisión y sin anestesia general, donde, a través de las imágenes proyectadas, se pueden intervenir los circuitos neuronales involucrados en el temblor.
El Dr. Carlos Juri destaca que UC CHRISTUS es el primer centro en Latinoamérica en implementar este tipo de tratamiento para sus pacientes, que permite obtener resultados mucho más rápidos que otros tratamientos quirúrgicos.
El neurólogo explica que “en los últimos años se avanzó en aplicar este tratamiento para mejorar la rigidez y lentitud. Es una variación de la técnica original y la única diferencia es que uno cambia el sitio hacia donde dirige el ultrasonido. Hoy nos aventuramos en ello”
Dr. Carlos Juri, neurólogo UC CHRISTUS
De esta manera, informa que ya hay varios pacientes seleccionados para someterse a este procedimiento, que es no invasivo y único en Latinoamérica. “En el cerebro hay varios circuitos que se encargan de distintas funciones, entonces la gente que tiene Temblor Esencial y Parkinson tiene algunos circuitos que están muy activos o hiperactivos. Lo que hacemos con esta técnica es, de alguna forma, apagar esos circuitos. Si usted tiene un sistema eléctrico con una ampolleta y corta el cable, la ampolleta se apaga. Esto es lo mismo, para que haya temblor se necesita que un circuito esté activo. Entonces lo que hacemos con este tratamiento es que ubicamos un punto de este circuito y lo interrumpimos”, explica el Dr. Juri.
Sobre el tiempo de duración del tratamiento, afirma que dura entre cuatro y seis horas, se realiza por una única vez, solo unilateralmente, con una alta probabilidad de éxito y efectos adversos de menos de un 2%. Debido a sus características, esta terapia también es muy exitosa en el control de otros síntomas motores de ambas patologías.
Asimismo, el especialista indica que este procedimiento está indicado para pacientes con Temblor Esencial que se encuentran en fase avanzada de desarrollo y aquellos con enfermedad de Parkinson que presentan temblor refractario a tratamiento farmacológico o no bien tolerado.
