El Tribunal de Apelación de Botswana dio hoy la razón de manera unánime a las organizaciones LGTBI.
AFP
La Justicia de Botswana ratificó hoy la sentencia histórica de junio de 2019 que despenalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo, desechando el recurso que presentó la Fiscalía en julio de ese mismo año.
Un tribunal formado por cinco jueces del Tribunal de Apelación de Botswana dio hoy la razón de manera unánime a las organizaciones del colectivo LGTBI que se involucró en el caso en apoyo de varios litigantes, según informaron medios locales.
El Tribunal Superior de Gaborone había dictaminado en su sentencia original la inconstitucionalidad de las secciones 164, 165 del Código Penal de Botswana –establecido en la época colonial británica–, que castigaban el "conocimiento carnal contra natura" y "los actos indecentes entre personas" con penas de hasta siete años de cárcel.
"El Estado no puede actuar como un policía en las camas de la gente"
En su fallo de hoy, el juez Ian Kirby, presidente del tribunal, señaló que "esas secciones han dejado de ser útiles y solo sirven para incentivar a los agentes del orden a convertirse en mirones en intrusos en el espacio privado de los ciudadanos".
El magistrado afirmó así la sentencia unánime del 11 de junio de 2019, cuando el juez Michael Leburu declaró que "el Estado no puede actuar como un policía en las camas de la gente" y reconoció "el derecho a la intimidad privada" de Motshidimang.
Tras la lectura del veredicto de hoy –que es una sentencia firme, ya que no se puede apelar–, los activistas de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gais, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales) presentes en la sala rompieron en aplausos y gritos de alegría.
"Ha sido mi trabajo durante los últimos 17 años asegurar que los derechos de la comunidad LGTBI son respetados. Me alegra ver este cambio en vida", declaró visiblemente emocionado Caine Youngman, activista de la organización Lesbianas, Gays y Bisexuales de Botswana (LEGABIBO), una de las organizaciones presentes en el juicio.
