FRANCFORT.- Diego Maradona agradeció a Dios y a Fidel Castro por salvar su vida y dijo que piensa regresar a Cuba y permanecer allí hasta fin de año para completar un tratamiento médico con el cual espera sobreponerse finalmente a su adicción a las drogas.
Maradona, mucho más delgado que hace unos meses y con el pelo en su color natural, llegó esta semana a Alemania para participar mañana en un partido de homenaje a Lothar Mattheus.
"Estuve muy, muy mal", declaró Maradona al diario Bild. "Debo agradecer a Dios y a Fidel Castro porque todavía estoy vivo", agregó.
Maradona estuvo al borde de la muerte por problemas cardíacos derivado de su consumo de drogas y en enero se trasladó a Cuba para someterse a un tratamiento de rehabilitación en uno de sus centros especializados en la lucha contra las drogas.
Sus médicos cubanos lo autorizaron a viajar a Alemania, con la condición de que regrese inmediatamente después del partido.
"Estoy muy lejos de ser el Diego de antes. Pero estoy entrenándome desde hace diez días. Puedo jugar tranquilamente un tiempo mañana, tal vez más", afirmó el argentino.
Mattheus pidió especialmente que viniera Maradona al partido en su homenaje porque lo considera "el mejor jugador que enfrenté en mi carrera".
Maradona fue visto entrenándose a fondo en gimnasio del hotel de Francfort donde se aloja.
El argentino dijo que Cuba era un "país hermoso", pero que extraña su patria.
"Mi familia, mis amigos están en Argentina. Extraño hasta las calles de Buenos Aires, que tienen un sabor especial", dijo Maradona a Bild.
"Permaneceré en Cuba hasta fin de año. Quiero estar un cien por ciento saludable. Por mis hijas, quiero hacer una vida ordenada, sin drogas", expresó.
"Estoy ansioso por trabajar. Tal vez como técnico de algún club famoso, en algún lugar del mundo", añadió.
El astro pidió que "no me condenen por lo que hice. No le hice daño a nadie".
Mattheus, quien siente una profunda admiración por la clase de Maradona como futbolista, dijo que "quiero darle a Diego lo que se merece. Espero que este momento cambie la dirección de su vida. Me siento orgulloso de que esté aquí".
"Primero quería jugar unos 20 minutos, ahora está hablando de jugar una hora. Espero que no necesitemos tiempo extra", bromeó el alemán en una conferencia de prensa a la que se presentó con alguien parecido a Maradona.
