LONDRES.- El secretario del Interior británico, Jack Straw, rechazó las críticas recibidas tanto en su país como desde el exterior por su decisión de no impedir la salida de "hooligans" reconocidos a la próxima Eurocopa.
Straw mantuvo una reunión con los embajadores de Bélgica y Holanda -países organizadores de la cita- para discutir posibles medidas de control sobre los hinchas en el torneo.
En Alemania, los dirigentes criticaron duramente a Straw por no tomar medidas más duras contra aficionados identificados por sus comportamientos violentos.
Las autoridades alemanas han confiscado los pasaportes de aficionados de ese tipo para evitar posibles altercados en el torneo.
Para Straw, tales declaraciones pretenden ganar puntos de la FIFA para mejorar las opciones de su país de cara a la elección de sede del Mundial del 2006, para lo que Alemania se encuentra en disputa con Inglaterra, Brasil, Marruecos y Sudáfrica.
"No puedes secuestrar los pasaportes de la gente sólo porque piensas que pueden ser peligrosos, aunque no estés seguro", afirmó Straw a la BBC.
Straw también reprochó a la oposición conservadora que propusiera la promulgación de leyes que prohibirían viajar al extranjero a "hooligans" convictos.
Existen temores especialmente acerca del choque contra Alemania el próximo 17 de junio en Charleroi, Bélgica. Algunos informes sugieren que aficionados de ambos rivales podrían sentarse mezclados después de adquirir entradas en la reventa.
La prensa hizo público este fin de semana un informe policial según el cual 1.000 seguidores violentos podrían viajar a la Eurocopa.
