SAO PAULO.- Un penal errado selló el destino del técnico más exitoso de la historia del Corinthians, Oswaldo de Oliveira, quien fue dimitido por la eliminación de su equipo en semifinales de la Copa Libertadores.
Con menos de un año y medio en el cargo, Oliveira llevó al popular equipo brasileño a conquistar un torneo paulista, el bicampeonato brasileño y el mundial de clubes de la FIFA, el primer título internacional en la historia de la institución.
Pero el delantero Marcelinho Carioca erró el último penal en la definición contra el Palmeiras en la Copa Libertadores, y el destino de Oliveira quedó definitivamente sellado.
Palmeiras venció 5 a 4 en los lanzamientos desde los 11 pasos al Corinthians, tras ganar el segundo partido 3 a 2 y de haber perdido el de ida 3 a 4, en una dramática definición.
Corinthians había sido eliminado por el mismo rival y también por penales en los cuartos de final de la Libertadores 1999, cuando De Oliveira ya había asumido el comando del equipo.
La directiva del club dimitió al entrenador en una reunión celebrada en la sede del Parque San Jorge, en Sao Paulo. Su salida había sido pedida por la "torcida" organizada del club, Gaviones da Fiel.
"Sufrió un desgaste natural", dijo el director de fútbol del equipo, Carlos Nujud.
Corinthians fue eliminado además en las semifinales del torneo paulista y en la Copa Brasil, donde actuó con suplentes.
Bajo su comando, el equipo se transformó en el más exitoso de la historia del club, superando otra etapa de gloria liderada por el actual entrenador de la selección, Wanderley Luxemburgo.
En su reemplazo asumiría el ex jugador Sócrates u Oswaldo Alvares, actual técnico del Atlético Paraná.
