BOGOTA.- Luis Augusto García, un nombre que ya debe empezar a archivarse en las conversaciones de los hinchas chilenos, no durmió. Y no es que el técnico de la selección colombiana se haya ido de parranda a "Andrés, carne de res", el restaurante de moda en las afueras bogotanas, para celebrar el triunfo de uno a cero sobre Uruguay, sino porque se consiguió un videograbador y una valiosa cinta que era imposible perdérsela.
En vez de Angelina Jolie o Pamela Anderson, la imagen nocturna que perturababa a García era el triángulo formado por Fabíán Estay, Marcelo Salas e Iván Zamorano, el trío chileno que desarmó a los brasileños y que en 16 días más serán su vivo dolor de cabeza.
Según declara este jueves en el diario "El Tiempo" de Bogotá, el adiestrador asegura que "ese partido ya empezó".
Tras el lance con los uruguayos, García vio dos veces la goleada chilena: "Es un equipo muy ordenado. El triángulo Estay-Zamorano-Salas le entregó una gran presencia ofensiva, pero, con todo respeto de Brasil, les dieron muchas ventajas. Nunca los marcaron".
Aunque no lo confirmó, se espera que García entregue el lunes o martes de la próxima semana la lista de convocados. Las dudas pasan por los reemplazos de Gerardo Bedoya y Frankie Oviedo, suspendidos por doble amonestación, aunque Gustavo Victoria (o Alexander Viveros) debiera sustituir al primero.
En cuanto al relevo de Oviedo, el técnico dijo que aún no estaba seguro del hombre que se hará cargo de esa misión.
