LONDRES.- Es oficial: también los hombres lloran por amor, pero en el fútbol.
Estallan en lágrimas, arrebatados por la alegría de ver cómo su equipo favorito marcar goles, a condición sin embargo de estar presentes en el estadio. En casa, frente al televisor, no es lo mismo y los ojos no se humedecen.
Así lo descubrió la sicóloga británica Moira Maguire, de la Universidad de Luton, en el curso de una investigación para catalogar las lágrimas de los adultos.
Las mujeres lloran decididamente más: las entrevistadas por la estudiosa como promedio habían llorado en las dos semanas anteriores, mientras los hombres habían pasado hasta seis meses sin derramar ni siquiera una lágrima.
Para todos, hombres y mujeres, la razón más común del llanto es el luto. Una cada diez señores interrogados declaró sin embargo que la última vez que había llorado lo había hecho de alegría y, entre ellos, uno cada diez a causa de una fuerte emoción ligada al fútbol.
Entre las mujeres, en cambio, las lágrimas de alegría son mucho más raras (una cada cincuenta).
Las damas tienden más a registrar emociones acompañadas por llanto, pero no alegría, sino miedo, autocompasión, impotencia y rabia. Los hombres lloran por dolor o por tristeza.