SYDNEY.- El chileno Mauricio Díaz batió en Sydney, con un tiempo de 28 minutos 5 segundos y 61 centésimas, el récord nacional de 10 mil metros de su país, en el transcurso de la segunda serie semifinal, pero se mostró triste por no haber alcanzado el objetivo que se había marcado: estar en la final.
"Era complicado porque sabía que la serie iba a ser más rápida. Tenía que haber hecho 27.51 ó 27.51, pero me quedé a un solo puesto por tiempos. Alcancé al que iba delante, pero no al otro", explicó el chileno.
"Más que tiempo, o récord, me interesaba pasar a la final, porque quería ser el primer fondista chileno en conseguirlo, así que me deja un poco triste", apuntó Díaz, que reside desde hace unos meses en Santander tras pasar un período en Madrid.
"Por otra parte, me sentí bien, pero me faltó más fuerza. Llevo compitiendo desde noviembre sin parar y eso influye mucho para poder andar bien", agregó Díaz, quien, no obstante, comentó que podía haber arriesgado algo más antes, pero que no lo hizo porque podía pagarlo al final.
"Pero así son las cosas, hay que descansar, porque termino el año con esta carrera, y preparar la siguiente, con el Mundial de Cross, e intentar bajar de 28 minutos, para estar en eventos como éste", comentó.
"Quería bajar de 28 minutos porque sabía que podía estar en la final, así que hay que seguir adelante", declaró a los periodistas Díaz, quien tiene planificado continuar con su vida en Europa y, en principio, dedicarse al atletismo hasta el año 2004.
En principio seguirá haciendo pruebas de 3.000, 5.000 y 10.000, con la intención de rebajar las marcas, y luego pasarse al maratón.