MILAN.- Marcello Lippi ha sido destituido de su cargo de entrenador del Inter de Milán, tras reunión sostenida este mediodía con Massimo Moratti, presidente y accionista mayoritario del club milanés, según ha informado la entidad.
Una reunión que se prolongó por espacio de una hora y cuarto, en el despacho del abogado Riccardo Ghelfi, que también es administrador delegado del Inter de Milán.
Lippi, al término de la reunión, al serle preguntado por los numerosos medios informativos allí congregados sobre cuál será su futuro, se había limitado a indicar: "Pregúntenselo al presidente, será él quien lo explique. Yo no he dimitido".
Una palabras, acompañado de un semblante serio del técnico, que ya venían a vislumbrar un cierto "divorcio" entre las partes.
Lippi, nacido en Viareggio el 12 de abril de 1948, acababa de iniciar su segunda campaña en la dirección técnica del Inter de Milán, a donde llegó procedente del Juventus Turín, con el que logró en cinco temporadas tres ligas italianas, una Liga de Campeones de Europa y una Supercopa.
La continuidad del técnico había empezado ya a tambalearse luego que el Inter fuera eliminado, en agosto pasado, en la ronda previa de la Liga de Campeones de Europa, ante un modesto equipo sueco. La "puntilla" llegó el pasado domingo, con la derrota en el campo del modesto Reggina (2-1), en partido de la primera jornada liguera.
Al término del mismo, además, Lippi declaró ante los medios informativos que, si él fuera presidente del Inter e Milán, "primero, echaría al técnico y, después, pondría a los jugadores cara a la pared y les daría patadas en el culo". Frases que ya venían a marcar un incierto futuro de Lippi como interista.
