MILAN.- Mientras el presidente Massimo Moratti trata de convencer al técnico Marco Tardelli que acepte el fichaje del brasileño Romario, en el Inter ha comenzado la gran revolución.
La prensa ya sabe que existe una lista de jugadores que dejarían el club, encabezada por el chileno Iván Zamorano, y se anunció que ya está arreglado el arribo del uruguayo Antonio Pacheco.
Con una rapidez inesperada, ya que se esperaba una definición para después de Navidad, el Inter arregló con el apoderado de Pacheco, Paco Casal, la compra en 10 millones de dólares del atacante de Peñarol.
Pacheco quedará vinculado al club milanés con un contrato de cuatro años y medio que le garantiza un ingreso de 950.000 dólares por temporada y llegará a Italia el 2 de enero próximo.
Está también decidida la depuración del plantel: a las bajas
del brasileño Vampeta (vuelve al Corinthians) y del irlandés Robby Keane (es ya del Leeds United) se agregarían Zamorano, el holandés Clarence Seedorf (iría al Parma), el francés Benoit Cauet, el croata Dario Simic y los italianos Fabio Macellari, Andrea Pirlo, Anselmo Robbiati y Stefano Lombardi.
La renovación del contrato del uruguayo Alvaro Recoba alejaría por el momento la posible incorporación del argentino Pablo Aimar, mientras la gran actuación de Romario en la final de la Copa Mercosur (marcó tres goles para el Vasco da Gama) reforzó el entusiasmo con que el presidente Moratti sigue a la estrella brasileña, que su técnico Tardelli no quiere.
