ROMA.- El entrenador argentino Daniel Passarella juró por la memoria de su hijo muerto que no renunció a la dirección técnica de la selección uruguaya de fútbol para dirigir a algún club italiano.
En una entrevista telefónica publicada este jueves por el diario "La Gazzetta dello Sport", Passarella negó las versiones que lo ligaban al Inter para reemplazar a Marco Tardelli.
"Eso es una ofensa. En los últimos meses rechacé ofertas de River Plate y San Lorenzo por quedarme en Uruguay, porque, además, aun siendo un extranjero estaba más aferrado a esta camiseta que cualquier uruguayo. Ahora, en cambio, no quiero decir más nada. No tengo ni un representante. Juro, por mi hijo, no haber hablado con ninguno. Y ahora, lo que haré es dedicarme a pescar en algún río por un buen tiempo...", afirmó el director técnico del seleccionado argentino durante el Mundial de Francia 1998.
Confirmó además que su renuncia al cargo de entrenador de Uruguay es "indeclinable", pese a que algunos medios aseguraban que podría volver si los clubes se comprometían a darle sus jugadores.
"Ahora es demasiado tarde. He presentado ya mi renuncia por escrito y de forma indeclinable. Estoy muy triste porque es la primera vez en mi carrera que dejó un trabajo a mitad de hacer. Además esta decisión no me cuesta solamente en el plano moral, sino también en el plano económico, pues debo pagar una cláusula de rescisión de contrato por un valor de 250.000 dólares", concluyó el entrenador.
