MONZA.- El histórico autódromo italiano de Monza dejará de existir este miércoles cuando se destruya el podio y las dos torres que durante casi todo el siglo pasado fueron su mayor símbolo en todo el mundo.
Los trabajos forman parte del acuerdo de modernización suscrito con Bernie Ecclestone, el dueño tácito de la Fórmula Uno, y ya se tradujo en la demolición de la sala de prensa, de las tribunas y de los boxes que, durante décadas, hospedaron a las distintas escuderías.
Además de las torres, quedarán también reducidos a escombros y sustituídos por otras estructuras el edificio que alojaba la dirección de la pista.
Los trabajos ya están en marcha con el objetivo de ser terminados en agosto próximo, antes de la disputa del nuevo Gran Premio de Italia el 15 de septiembre.
Los trabajos de modernización prevén una inversión de 25 millones de dólares y de ellos surgirá un autódromo totalmente renovado, con boxes modernísimos y espaciosos y un amplio paddock a sus espaldas con todas las comodidades que la Fórmula Uno actual exige.