SYDNEY.- El tenista chileno Fernando González, número 179 del mundo en 2001, se ha transformado en una de las revelaciones del Abierto de Australia tras avanzar por primera vez en su carrera a los octavos de final de un torneo de Grand Slam.
González, que salió de la fase previa del Abierto, emula así al belga Christhoper Rochus, que alcanzó la misma fase en el 2000.
Con un tenis de alto nivel, sólido y efectivo, el santiaguino de 21 años ha dejado sucesivamente en el camino al armenio Sargis Sargsian, al español Tommy Robredo, preclasificado número 32, y hoy al estadounidense Alex Kim, verdugo del cuarto cabeza de serie, el ruso Yevgeny Kafelnikov.
El chileno hizo su debut en el Abierto de Australia el año pasado, cuando cayó con el argentino Guillermo Coria en partido de primera ronda, y este año es el de su cuarta participación en torneos de Grand Slam.
Durante su época de junior, González logró el título de Roland Garros en 1998, finalizando el año en el cuarto lugar de la clasificación juvenil de la Federación Internacional de Tenis (FIT).
Comenzó su carrera como profesional en 1999, y hasta ahora ha ganado un título, el de Orlando del 2000 y, tras superar adversidades físicas que lo mantuvieron alejado del circuito profesional por varios meses, debió soportar su descenso en la clasificación del lugar número 115° al 135°.
Pero su determinación y deseo de superar los malos momentos de la temporada pasada, quedaron de manifiesto en las tres primeras rondas del Abierto de Australia de este año.
"Estoy jugando muy bien; siento que puedo dominar cada punto. Hoy contra Kim pude manejar el partido al ritmo que quería, y allí estuvo la clave del triunfo", dijo González después de su victoria sobre el estadounidense.
"Es la primera vez que estoy en octavos de final de un Grand Slam y quiero disfrutarlo sin subestimar lo que deberé afrontar en las etapas venideras. Quiero seguir subiendo y aprovechar al máximo este buen momento de mi tenis", agregó.
"Estoy con mucha confianza, me siento bien físicamente y con una gran motivación. He tenido la suerte de no jugar partidos muy largos y ello, quizá, haya sido una ventaja. Pero quiero continuar pensando en cada partido que juego, sin adelantarme a lo que pueda suceder en el futuro", añadió.
"Kim está jugando muy bien, por algo le ganó a un tenista de la calidad de Kafelnikov. Hoy entré confiado en mis posibilidades, pero respetándolo mucho. Estuve muy alerta y creo que él esperó demasiado para ver que hacía yo y, por ahí, le gané la iniciativa y lo pude superar", destacó González al hacer un análisis del encuentro de hoy.
Sobre el rival de octavos de final, el austríaco Stefan Koubek, el tenista chileno precisó: "Lo he visto jugar y ganar dos partidos de cinco sets viniendo de abajo. Es un jugador muy luchador y será un rival muy difícil".
