SALT LAKE CITY.- Las ventajas de ser un atleta de calidad olímpica son muchas, Thomas Grob, el atleta chileno de mayor trayectoria en competencias internacionales señala que "uno conoce muchas cosas, muchos países, otras culturas, aprende idiomas". Grob habla cinco idiomas, su nativo español, alemán, inglés, italiano y francés, estos tres últimos los aprendió gracias al esquí.
Este poliglota destaca también que "uno aprende mucho de la vida, a desenvolverse, a ser tolerante, a trabajar en equipo, a valerse por sí mismo, las experiencias que te tocan vivir en unos juegos olímpicos son cosas que muy poca gente tiene acceso".
Para los otros atletas, para quienes Salt Lake son sus primeros olímpicos, estar en esta categoría también tiene muchas cosas positivas. Como resalta Carlos Varas, el solo hecho de estar en medio de este ambiente "te hace tener una visión totalmente distinta de lo que es el deporte, de las personas. A mí me ha marcado mucho, la sana competencia entre los competidores, todo el mundo sonríe, es como estar en un paraíso para los deportistas".
Para Claudia Barrenechea, "lo que tú vives acá, la experiencia, las amistades, lo que conoces y aprendes es algo que te lo vas a llevar y lo vas a recordar y lo vas a enseñar a todas las personas que tú quieres".
Ganancia silenciosa es también el desarrollo del carácter, la madurez y autoconfianza que obtienen los atletas al enfrentar a los mejores del mundo.
Es aquí donde Carlos Varas comprobó que la perseverancia "es la base del exito, entrenamiento duro, trabajo duro, y eso es para todo no sólo en el deporte".
Por otro lado fue aquí que Claudia aprendió más acerca de lo importante que es la constancia y en su segunda carrera, "supe levantarme después de una caida".
Maui Gayme, el tahitiano-chileno-frances de tan sólo 19 años, que no cuestiona ni un minuto a que equipo pertenece, creció enormemente en su autoconfianza al participar de tres competencias olímpicas, logrando su mejor resultado en la última, la del slalom gigante. Aqui Gayme aprendió a no impresionarse con los grandes y que el mejor rendimiento se logra sólo "al pensar en sí mismo, al concentrarme". Comenta que a veces al estar delante de los mejores del mundo el reconocimiento es "como estar delante de un monstruo y uno se achica, eso es lo que no hay que hacer, no hay que achicarse, pueden ser los mejores, pero hay que enfrentarlos, siempre hay que ser uno, estar pensando en uno mismo y darle con todo no más".
Son estos jóvenes los que en el camino, venciendose a sí mismo se hacen campeones.
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