SANTIAGO/NUEVA YORK.- Esta vez no se basó en su potente juego, en esas devoluciones que dejan parados a sus oponentes o en su derecha abierta (o paralela) que rara vez es devuelta. El chileno Fernando González (28° de la ATP) avanzó a los cuartos de final del US Open gracias a su servicio.
Su saque, que en algunas oportunidades rondó los 200 kilómetros por hora, lo salvó en varios puntos de quiebre que tuvo el francés Arnaud Clement (43°) y terminó dándole la seguridad que necesita todo tenista para tirar "winners", aunque muchos caigan fuera de los límites de la cancha o se queden en la red.
González demoró una hora y 37 minutos en redonder un marcador que lo favoreció por 6-4, 6-2 y 6-3. En total, fueron seis de quince quiebres que se creó, contra uno de cinco que tuvo el jugador galo.
Los número son lo suficientemente aclaratorios para demostrar que en esta ocasión González manejó el encuentro con su potente -y a veces bien ubicado- saque. Si bien logró un 56% de primeras pelotas (contra un 64% de Clement), el chileno sumó 15 aces y sólo 24 "tiros ganadores", mientras que sus errores sumaron 34 (contra 25 del francés). Y si se analizan los puntos ganados con su primer servicio, se ve un 82%.
A eso hay que sumar a un errático Clement, que hasta terminó enojado consigo mismo y lanzando las pelotas fuera del estadio Grandstand, y a un concentrado González, que no titubeó ni cuando estuvo 0-40 en un par de juegos con su servicio.
Entre los ocho mejores del Abierto estadounidense, Fernando González se las verá con el holandés Sjeng Schalken (25° del mundo), que venció al brasileño Gustavo Kuerten (46°) en cuatro sets: 6-3, 7-6(6),6-7(5) y 7-6(4).
Será otro duelo para seguir probando su mano, aunque a estas alturas ya no tiene nada que probar. Y un triunfo lo dejará como el chileno mejor ubicado en el ránking de la ATP. Algo más para celebrar.
