HOUSTON.- La cuestionada victoria que lograron Los Angeles Lakers frente a los Raptors de Toronto y el resurgir de los Kings de Sacramento contra los Warriors de Golden State en la antesala de su revancha con los tricampeones de liga fueron las notas más destacadas de la pasada jornada de la NBA.
Los veteranos de los Jazz de Utah siguieron arrolladores ante los Grizzlies de Memphis y los nuevos Heat de Miami, que comienzan a asimilar las enseñanzas del entrenador Pat Riley, se vengaron de los árbitros y de los Knicks de Nueva York en el Madison Square Garden.
Los Lakers con 31 puntos de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal y una actuación un tanto polémica de los árbitros lograron a duras penas imponerse en la prórroga por 109-107 a los Raptors sin su estrella Vince Carter y el pívot titular Antonio Davis.
O’Neal también aportó 15 rebotes para que los Lakers lograsen la única victoria en su gira de cuatro partidos fuera de su campo y dejar su marca de visitantes en 3-13, mientras que la global es de 11-18, la undécima en la Conferencia del Oeste.
El entrenador Phil Jackson y Bryant admitieron que el equipo no estaba jugando bien y que en parte se debía al cansancio físico que sentían y al gran baloncesto que jugaban todos sus rivales.
Morris Peterson consiguió 27 puntos para ser el máximo encestador de los Raptors, que perdieron el séptimo partido de los últimos ocho que han disputado.
El entrenador de los Raptors, Lenny Wilkens y el base Lindsey Hunter, se mostraron furiosos con el comportamiento de los árbitros, a los que acusaron de ser los únicos culpables de la derrota.
Wilkens dijo que el árbitro Michael Henderson no acertó en ninguna de las canastas de los Raptors que fueron triples y las dio como de dos puntos, mientras que Hunter denunció que en los últimos minutos del cuarto período no quisieron que ganase su equipo.
Los Lakers no comentaron sobre los árbitros, pero si dijeron que estaban listos para el duelo contra los Kings del próximo día de Navidad, en el primer enfrentamiento desde que los eliminasen en las Finales de la Conferencia del Oeste.
El mismo sentimiento mostraron los jugadores y los aficionados de los Kings durante y después del partido que ganaron por 103-88 a los Warriors.
Chris Webber se preparó para el gran duelo contra los Lakers con 20 puntos, 12 rebotes, seis asistencias y cuatro tapones que dejaron a los Kings con el duodécimo triunfo consecutivo ante los Warriors, que no los han ganado desde el 9 de marzo de 1998.
Junto a Webber, el yugoslavo Predrag Stojakovic, en su mejor partido desde que regresó de su lesión, aportó 20 puntos, Bobby Jackson contribuyó con 17 y Mike Bibby anotó 13 tantos y dio seis asistencias para los Kings, que ganaron el primer partido de los tres que han jugado desde que volvió su base titular al equipo.
Pero el centro de atención para los aficionados estuvo en preparar y darle ánimo al equipo en su visita el miércoles al Staples Center para enfrentarse a los actuales tricampeones de liga, sus verdugos en las pasadas tres temporadas.
El partido será el de la revancha para los Kings que fueron eliminados en una polémica serie de siete encuentros, algo que no olvidan sus seguidores, que en el cuarto período comenzaron a gritar "¡Beat L.A, Beat L.A.!" para darle ánimo a sus jugadores que llegan con el mejor récord de la División del Pacífico (22-8), 11 triunfos más que los Lakers (11-18), que son penúltimos.
Antawn Jamison anotó 20 puntos para los Warriors, que lograron un 36 por ciento en los tiros de campo y 13 asistencias, Jason Richardson aportó 18 tantos y Adonal Foyle tuvo 10 y 15 rebotes.
Karl Malone y Matt Harpring encestaron 17 puntos cada uno y una gran defensa permitieron a los Jazz darle paliza de 103-74 a los Grizzlies de Memphis, que perdieron por primera vez en su campo después de cinco triunfos consecutivos.
Malone también aportó 11 rebotes, el ruso Andrei Kirilenko tuvo 15 puntos y Tony Massengurg, que la pasada temporada jugó con los Grizzlies, anotó 11 para los Jazz, que ganaron el segundo partido consecutivo después de haber perdido cuatro en fila.
Los Grizzlies jugaron el peor partido bajo la dirección del nuevo entrenador, Hubbie Brown, con sólo un 35 por ciento de acierto en los tiros de campo, que los dejó con la anotación más baja para un cuarto, los 11 que consiguieron en el primero.
Sólo Shane Battier con 11 puntos y Mike Batiste con 10 lograron llegar a los dos dígitos, mientras que el ala-pívot español Pau Gasol, que jugó 29 minutos, tampoco se salvó del fracaso de todo el equipo y se quedó con nueve tantos (2 de 5 tiros de campo y 5 de 9 desde la línea de personal), capturó cinco rebotes y puso un tapón.
Eddie Jones anotó 22 puntos y Mike James sumó la puntuación más alta de su carrera con 17, para que los Heat vencieran 92-84 a los Knicks en el Madison Square Garden.
Malik Allen colaboró con 17 puntos y James sumó 11 unidades en el último período para los Heat (9-18), que ganaron su tercer partido seguido por primera vez en la presente temporada.
Howard Eisley consiguió 19 puntos y Kurt Thomas, 16, para los Knicks (8-16), que decayeron después de haber anotado el 65 por ciento de sus tiros en el primer período.
Riley, que fue multado con 50.000 dólares por denunciar la persecución de los árbitros contra su persona y equipo después de haber perdido en Miami ante los Knicks, dijo sentirse feliz por la manera como su equipo ha comenzado a reaccionar.
El árbitro Steve Javie, al que acusó personalmente Riley de persecución en el campo, dirigió el primer partido contra los Heat desde que se dio el incidente la pasada semana.
