BUENOS AIRES.— Carlos Bianchi inició este martes su segundo ciclo como técnico del Boca Juniors con la mira puesta en la próxima Copa Libertadores, pero advirtiendo que no será fácil emular los éxitos de su pasada gestión.
"Sería lindo lograr las cosas que logramos en el pasado, pero sabiendo que a veces repetir se hace muy difícil", dijo Bianchi en conferencia de prensa.
Bajo su conducción, Boca protagonizó entre 1998 y 2001 el ciclo más exitoso de su historia al obtener tres torneos locales, dos Libertadores y una Copa Intercontinental.
Por diferencias con los directivos del club no renovó su contrato y durante un año estuvo alejado del fútbol, hasta que los malos resultados y una sequía de títulos llevó al club a contratarlo nuevamente a cambio de varios millones de dólares.
Tras acordar en diciembre su regreso al popular club argentino, en reemplazo del uruguayo Oscar Tabárez, "El virrey" encabezó el primer día de entrenamientos del plantel "xeneize" en 2003.
"Creo que en mi lugar no sirve de mucho recordar el pasado porque me puedo llegar a confundir. Lo que hemos hecho anteriormente no sirve de nada. En el fútbol lo que importa es el presente", señaló Bianchi.
Durante los 25 días de pretemporada Bianchi no podrá contar con siete de sus jugadores más importantes, entre ellos el habilidoso delantero Carlos Tévez, debido a que están con la selección mayor y juvenil.
El técnico afirmó que pese a las bajas se encontró con "un grupo interesante de jugadores" por lo que el único refuerzo que solicitó es el mediocampista Diego Cagna del Villarreal de España.
Además podrá contar con el delantero Marcelo Delgado, considerado el mejor jugador del último torneo de Apertura y que está cerca de renovar su contrato.
Pero el delantero Roberto Sosa, que llegó a préstamo al club hace seis meses proveniente del Udinese de Italia, no figura en los planes del entrenador.
La primera prueba de fuego para el técnico será el 19 de enero cuando Boca enfrente a su clásico rival Rivel Plate en uno de los torneos de verano.
Pero tal como lo ha manifestado Bianchi, haciéndose eco del deseo de los simpatizantes xeneizes, el objetivo será volver a levantar la Copa Libertadores, título que obtuvo en 2000 y 2001.
"El hincha de Boca me pide volver a Tokio", confesó Bianchi en referencia a la sede donde se disputa la Copa Intercontinental.
Boca debutará el 20 de febrero en la Libertadores ante el Independiente de Medellín por el Grupo 7, que también integran Colo Colo y el Barcelona de Ecuador.
