MONTEVIDEO.- La selección de fútbol sub’20 de Brasil logró hoy un fácil triunfo por 3-0 frente a Ecuador y ganó el el Grupo "A" del XXI Campeonato Juventudes de América, que terminó con su meta imbatida en 4 partidos, con 15 goles a favor y 12 puntos.
Las cifras generales marcaron la cada vez mayor superioridad del fútbol brasileño en el continente, tras tener que afrontar el torneo sin Diego ni Robinho, los "diablos" del Campeón Santos, y de Chiquinho, del Inter, las figuras jóvenes más destacadas actualmente en la primera división del país.
El imbatido equipo brasileño también debió jugar hoy el partido con la ausencia obligada de 5 de sus titulares - Daniel, André Bahía, Jean, el goleador Daniel Carvalho y Carlos Alberto - prácticamente la columna vertebral del equipo, que fueron suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas.
El técnico Valinhos tenía sólo tres jugadores de cancha en el banco de suplentes, y a los 31 minutos estuvo obligado a hacer el primer cambio para dar entrada a Wendel por el lesionado centrocampista Felipe Melo.
Sin embargo, los sustitutos se las ingeniaron para mantener la meta cerrada y tratar de llegar al área rival.
Brasil jugó tranquilo, sin mayor esfuerzo físico, esperó a Ecuador que careció de ofensiva y lanzó esporádicos contragolpes. La apertura llegó cuando transcurría casi la primera media hora de juego, a través de un penal bien transformado por Dagoberto.
El delantero William Juniors había tenido su primera incursión en el área ecuatoriana y fue derribado por Jairo Campos cuando enganchó el balón para marchar hacia la portería.
Allí Brasil comenzó a sentenciar el partido sin apuros, porque antes de marcharse al descanso, Dudu lanzó un rápido contragolpe con un excelente servicio a William, que dejó por el camino a su marcador y marcó con bien dirigido disparo sobre el portero Julio Eche que salió desesperadamente a cortar el avance.
Un 2-0 categórico de Brasil en el primer tiempo, que prácticamente sentenció el partido, porque al partido le sobró el segundo tiempo.
El ganador siguió sin esforzarse y Ecuador careció de nivel técnico y táctico como para inquietar al rival y, menos, poder remontar el marcador.
Los porteros en el complemento fueron meros espectadores porque ninguno de los equipos se esforzó como para llegar al área rival, como si ambos rivales se hubiesen convencido que no valía la pena el esfuerzo y sólo un cabezazo de Wendel tras un buen centro de Jussie, dio la nota para poner el 3-0 y seguir sumando goles.
