MELBOURNE.- La rusa Anna Kournikova ganó hoy en el Abierto de Australia su primer partido en un Grand Slam en dos años, pero el comentario generalizado en Melbourne volvió a tener poco que ver con su tenis.
La grada y los periodistas que presenciaron su triunfo por 6-1 y 6-2 ante la eslovaca Henrietta Nagyova se entretuvieron en discutir si lo que sobresalía al final de la espalda de la jugadora era un vendaje por encima de un tatuaje o no.
La propia jugadora rusa insistió en que no se trata de un nuevo adorno, sino de un parche que alivia sus molestias en la espalda. ’’Llevo el parche desde hace unos dos años. Simplemente ocurre que mi falda está bastante baja ahora y todo el mundo puede verlo’’.
Hasta la explicación de Kournikova, los rumores se dispararon. Primero circuló la versión de que el vendaje cubría un nuevo tatuaje. Posteriormente, el rumor sugirió que lo que cubría era los restos de un antiguo tatuaje que la rusa había decidido eliminar porque registraba el nombre de un ex novio.
