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NBA: O'Neal y Ming listos para su primera batalla

Los Angeles Lakers y los Houston Rockets se enfrentan en un partido cuyo principal atractivo es el primer choque entre los dos gigantes de la liga.

17 de Enero de 2003 | 13:56 | EFE
HOUSTON.- El pívot Shaquille O’Neal nunca imaginó que un novato chino de 2,27 metros, llamado Yao Ming, en sólo tres meses y medio de competición le arrebataría el protagonismo de la liga, al desbancarlo de la titularidad del Partido de las Estrellas y de los contratos publicitarios.

O’Neal, que lo ha ganado todo como profesional y ha sido el pívot intocable durante los últimos cinco años, llegó a Houston con Los Angeles Lakers para enfrentarse por primera vez al jugador que ya ha sido programado por la NBA para ser el que también ocupe su lugar en el apartado deportivo en las próximas temporadas.

"No tengo nada que demostrar ante nadie y mucho menos dominar a Yao Ming para definir mi posición como profesional dentro del baloncesto mundial", declaró O’Neal. "Al margen de lo que pueda hacer en el partido contra los Rockets, todo el mundo sabe quien soy yo tanto en América, en China y Africa".

Sin embargo, O’Neal es consciente que con la llegada de Ming a la liga se le acabó la tranquilidad que había tenido en casi una década, porque el novato chino ya le ha generado todo tipo de problemas sin que todavía se hayan enfrentado en un campo de baloncesto.

O’Neal la pasada semana tuvo que pedir disculpas públicamente por haberse metido en plan "burlón" con Ming y haberlo hecho de manera ofensiva para la comunidad china.

El pívot de los Lakers había dicho que sólo intentó hacer un "chiste" y en absoluto tenía intención de ofender a nadie y menos de ser un racista, pero la NBA le "aconsejó" que pidiese disculpas públicamente porque el fenómeno chino ya se ha convertido en el nuevo Tiger Woods del baloncesto profesional en Estados Unidos.

Tampoco le ayudó la advertencia que le hizo a Ming cuando dijo que la primera vez que fuese a entrar al área lo iba a recibir con un codazo en toda la cara.

Pero más humillante ha sido para O’Neal el ver como en la votación popular para el Partido de las Estrellas, a falta del último computó, Ming le sacaba más de 250.000 votos, una diferencia que casi imposible de superar en la última semana que se cerró el pasado domingo.

Si Ming se mantiene a la cabeza de la votación cuando se den a conocer la próxima semana los número finales le habrá quitado la titularidad a O’Neal dentro del equipo de la Conferencia del Oeste, algo que ira impensable hace unos meses.

O’Neal dijo que no quería hacer más comentarios sobre el asunto Ming y que hablaría en el Compaq Center de Houston cuando ambos se enfrentasen y los dos equipos busquen un triunfo que también tendrá un valor añadido porque llegan en su mejor racha de juego.

"Hemos comenzado a hacer bien las cosas y los resultados demuestran que comenzamos a ser el equipo tricampeón con aspiraciones a todo", comentó O’Neal. "Nunca nadie me ha quitado el sueño y ahora mucho menos".

Los que conocen a O’Neal aseguran que el duelo contra Yao Ming se ha convertido para el pívot estrella de los Lakers en el primer gran reto personal que tiene que superar esta temporada y quiere hacerlo de la única manera que le satisface y es destruyendo a su rival.

Ming, tampoco parece tener problema con su primer duelo y lo demostró al bromear con los periodistas cuando dijo que para enfrentarse a O’Neal lo que más iba a necesitar era una armadura para protegerse de sus golpes.

"Aunque creo que en la parte de sus codos también tiene bastante carne y no espero que me haga mucho daño en la cara", comentó Ming. "Si decidí venir a la NBA era porque quería jugar un baloncesto diferente y estoy listo para vivirlo en plenitud".

De lo que no tiene ninguna duda el novato chino es que el partido será de gran intensidad y de que el factor físico dominará las acciones en su duelo con O’Neal.

Ming ya se enfrentó a los Lakers, en el Staples Center, y brilló con una actuación en la que estuvo perfecto en los tiros de campo con 9 de 9, pero entonces no estaba O’Neal con los tricampeones de liga.

Pero ahora todo es diferente y Ming, aunque ha mejorado en su juego de manera positiva, tiene todavía mucho que aprender y los demostró ante la lección que le dio el mejor novato que hay en la liga, el ala-pívot Amare Stoudemire, de los Phoenix Suns.

Stoudemire, de 20 años, que tiene como héroe y modelo a O’Neal, juega con la misma agresividad y fuerza física y el pasado miércoles en el mismo escenario del Compaq Center abusó de Ming en todos los aspectos.

Stoudemire, a pesar que falló 13 tiros de campo, consiguió 24 puntos y 13 rebotes por 11 y 7, respectivamente, para Ming.

"Shaq es un auténtico monstruo y Yao está en plena formación", declaró Stoudemire. "Estoy convencido que Shaq va a jugar un gran partido".

Lo mismo piensa el entrenador de los Rockets, Rudy Tomjanovich, que ya ha preparado a Ming para lo peor y más después de verlo sucumbir ante Stoudemire, que no vende nada, ni tiene su propio juego de vídeo, pero juega como si fuese un veterano de verdad.

Al margen de lo que pueda ofrecer el espectáculo deportivo del primer duelo entre O’Neal y Ming, lo que si está garantizado es un lleno completo en el Compaq Center y millones de personas que a través de todo el mundo verán por televisión el partido, que sin el pívot chino no interesaría ni a los aficionados locales.
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