SANTIAGO.- Comenzó y terminó sufriendo la UC, pero al final sacó adelante un triunfo estrecho (2-1) sobre Cerro Porteño y mantiene las esperanzas de pasar a la segunda fase de la Copa Libertadores de América.
Como el triunfo era lo único que le servía al cuadro cruzado, se esperaba que sus jugadores se plantaran más ofensivamente en la cancha de San Carlos de Apoquindo. Pero la poca chispa que mostraban se unió al buen trabajo que realizaron los paraguayos y los primeros minutos se jugó más en campo chileno, con un Cauteruchi atento a cortar centros y Lenci armando una y otra vez su defensa.
La rapidez de Héctor Núñez y la habilidad de Aquino y López complicó a la retaguardia universitaria, hasta que aparecieron Ormazábal y Verdugo para controlar un poco el partido y darle un segundo aire a la "ilusión" del técnico Oscar Meneses.
El 0-0 de la primera fracción se quebró a los 54', cuando Gioino acertó un derechazo cruzado desde fuera del área que Irigoytía no alcanzó a desviar. Pero la ventaja hizo retroceder a la UC y Cerro volvió a cargar.
Gioino tuvo el 2-0 con otro derechazo que dio en el travesaño, mas era una intentona aislada dentro del dominio que ejercían los paraguayos en busca del empate y del punto que comenzará a asegurarles la clasificación.
El paraguayo Jorge Campos anotó el segundo tanto de la UC.
A los 70' llegó la tranquilidad con un "golazo" de Campos tras jugada de Ormazábal y asistencia de "taco" de Gioino. Parecía la cifra definitiva, hasta que once minutos más tarde Jorge Núñez puso el descuento con un zurdazo tras robarle un balón a Vásquez.
La UC defendió la ventaja. Pudo definir con alguna intentona de Verdugo y otra de Campos, pero el cuento ya no daba para más. El juez uruguayo Vásquez terminó la brega luego de tres minutos de descuento y de un tiro libre que todos los jugadores de Cerro fueron a buscar al área universitaria. Ahí recién respiraron Meneses y los suyos.
Es una respiración entrecortada y ayudada por un ventilador mecánico. Porque la UC se niega a morir en la Libertadores y ahora debe esperar sus duelos con Sporting en Lima y con Paysandú en Santiago. Y un aventón de suerte, eso está claro.
