LOS ANGELES/BOSTON.- Los Timberwolves de Minnesota necesitaban ganar un partido importante como equipo y lo consiguieron al derrotar en la prórroga 114-110 a los tricampeones de liga, Los Angeles Lakers, en el tercer partido de la eliminatoria de la Conferencia Oeste.
El triunfo, que les permitió ponerse con ventaja de 2-1 en la serie al mejor de siete, llegó sin que su jugador estrella Kevin Garnett pudiese quedarse hasta el pitazo final del partido, ni mucho menos porque fueron favorecidos por la actuación de los árbitros.
Garnett vio desde el comienzo de la prórroga las acciones desde el banquillo después de haber acumulado seis faltas personales, pero los Timberwolves respondieron con siete tiros de personal en los últimos 24,3 segundos y dieron la gran sorpresa al recuperar la ventaja de campo que habían perdido en el primer partido de la eliminatoria.
"Si alguien tenía dudas que somos un equipo con aspiraciones, entonces esta noche se las hemos aclarado", declaró Garnett. "Mis compañeros demostraron clase y personalidad en el campo".
El próximo domingo se disputará el cuarto partido en el mismo escenario del Staples Center, donde los Lakers habían ganado los últimos 15 partidos como locales en la temporada regular.
Gary Trent cuando sólo quedaban 24,3 segundos por jugarse anotó dos tiros libres, los únicos que tuvo en todo el partido, que le dieron a los Timberwolves una ventaja de 109-108 para no perderla ya más hasta el final.
El escolta Kobe Bryant falló un tiro de campo y el pívot Marc Jackson capturó el rebote para ir a la línea de personal y con 11,6 segundos aumentar la ventaja.
El pívot Shaquille O’Neal anotó uno de los dos tiros de personal antes que Jackson volviese a aportase otro punto más desde la misma distancia con 7,7 segundos para el pitazo final.
Bryant no estaba en su noche de fortuna y falló un triple con tres segundos sin que pudiese darle a los Lakers el empate, mientras que Troy Hudson sentenció el marcador con dos tiros de personal ante el delirio del resto de sus compañeros.
Garnett obtuvo 33 puntos con 14 rebotes, pero fue descalificado en los primeros 12 segundos del período de prórroga por una falta muy cuestionable, una de varias que les fueron pitadas a los Timberwolves en el cuarto período y en la prórroga.
Hudson mantuvo su consistencia, es el factor sorpresa en lo que va de serie, y anotó 27 puntos; Wally Szczerbiak aportó 13 y Jackson tuvo 12.
Bryant encabezó el ataque de los Lakers con 30 puntos, mientras que O’Neal logró 28 con 17 rebotes y Derek Fisher encestó 23, pero ninguno después del tercer período.
Los Timberwolves parecían haber ganado el partido después de que Hudson encestó un par de tiros libres cuando quedaban 22,8 segundos en el cuarto período, para tomar ventaja de 101-96.
Pero como siempre sucede en el Staples Center con Bryant de estrella inspirada, anotó un triple y recibió una falta de Szczerbiak en otra jugada dudosa para completar la acción de cuatro puntos.
Los Timberwolves perdieron el balón y Bryant recibió una falta de Rasho Nesterovic en un avance a la canasta cuando restaban 12,1 segundos, que dejó al jugador del equipo de Minnesota expulsado con la sexta personal y a la estrella de los Lakers con la posibilidad de ser una jornada más el gran héroe.
Pero Bryant falló su primer tiro libre, como si el mismo quisiese hacer justicia, y anotó el segundo para empatar el partido a 101-101, dándole a los Timberwolves la oportunidad de ganar un partido que nunca debió haber ido a la prórroga.
En tanto, el escolta Paul Pierce, con 21 puntos, 12 rebotes y cinco asistencias, encabezó el ataque balanceado de los Celtics de Boston que se impusieron con claridad por 101-83 frente a los Pacers de Indiana en el tercer partido de la primera eliminatoria de la Conferencia Este.
La victoria permitió a los Celtics colocarse con ventaja de 2-1 en la serie que disputan al mejor de siete y el cuarto partido lo jugaran en el mismo escenario del Fleet Center de Boston.
Junto a Pierce otros cinco jugadores anotaron 10 o más puntos, entre ellos el alero Anthony Walker que obtuvo 17 con ocho rebotes y cinco asistencias.
Mientras que el alero Walter McCarty y el base Tony Delk aportaron 14 puntos cada uno y se combinaron para 10 rebotes y 11 asistencias.
"Todo el equipo ha realizado un gran baloncesto y la mejor demostración fue el resultado final", comentó Jim O’Brien, entrenador de los Celtics. "Para nosotros era importante ganar el primer partido en nuestro campo".
Los Celtics tuvieron un 45,3 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 85,7 desde la línea de personal y 39,1 en los triples.
El ala-pívot Jermaine O’Neal volvió a ser el jugador más productivo y completo para los Pacers al conseguir 21 puntos, 16 rebotes y tres tapones, pero el resto del equipo sólo tuvo un 32,5 por ciento de acierto en los tiros de campo.
El alero Ron Artest aportó 20 puntos, ocho rebotes, dos asistencias y recuperó cuatro balones para los Pacers, que dominaron los rebotes 47-42.
