TURIN.— El director general de Juventus y encargado de su mercado de jugadores, Luciano Moggi, dijo que "con seguridad (el delantero chileno Marcelo) Salas se irá, siempre y cuando logremos venderlo".
Moggi le envió un mensaje al atacante chileno: "Es justo que tenga la posibilidad de ir a otra parte; si podemos, le daremos una mano, pero también él nos la debe dar a nosotros".
No reveló mayores detalles sobre Salas en una entrevista publicada el jueves por el "Corriere dello Sport", pero dio a entender que debería mostrarse más receptivo a aceptar los equipos que le ofrecen y, sobre todo, a aceptar un sueldo más bajo.
Salas gana 3,8 millones de dólares anuales y tiene un contrato con Juventus hasta el 2006.
Además de tener que seguir pagándole su cuantioso sueldo, sin jugar, la permanencia de Salas en Juventus le impide contratar a otro jugador extracomunitario.
Incluso ésa sería la razón por la cual Juventus habría contratado al defensor central del Bayer Leverkusen, Lucio, a partir del próximo campeonato, porque no tiene una plaza disponible para otro extracomunitario.
La última solución que se vislumbra para el caso Salas es su eventual venta al Chelsea de Londres, al que lo daría en un paquete junto a un jugador que le interesa mucho más al club inglés, el centrocampista holandés Edgard Davis.
Con poca modestia, el jugador chileno dijo que estaba dispuesto a transferirse únicamente a Londres, Barcelona o Montecarlo.
Juventus, según "Tutto Sport", el diario deportivo de Turín, estaría dispuesto a venderlo entre cinco o seis millones de dólares, a pesar de que pagó 20 millones al Lazio hace dos años, pero de esta manera se ahorraría su sueldo.
Según el periódico, el representante de Salas, Fernando Hidalgo, estaría en Londres discutiendo su traspaso a Londres.
Salas sufrió su primer fracaso de la que era hasta ese momento su exitosa carrera profesional: en los dos campeonatos jugados con Juventus este año marcó sólo dos goles, en la Copa de Campeones uno y otro en la Copa Italia.
Se negó a ir a jugar al Betis de Sevilla, a pesar de que el club español estaba dispuesto a respetarle casi el total de su sueldo y ya había llegado a un acuerdo con Juventus, que había aceptado darlo en préstamo por un año por cuatro millones de dólares.
Informado de esta negociación, Salas la rechazó y ahora se ha transformado en un tema difícil para Juventus, que no logra venderlo para deshacerse de su alto sueldo, y sobre todo, que el jugador no tiene espacio en el equipo titular.
El artillero chileno ha sido rechazado por el París Saint Germain, el Barcelona, el Milan y el Mónaco de Francia. Su mercado ha bajado mucho, casi desaparecido, por haber estado dos años casi sin jugar, el primero por lesión y el segundo por razones técnicas.