RIO DE JANEIRO.- El ex portero chileno Roberto Rojas, que este año asumió a regañadientes el comando del club Sao Paulo, ya figura como el mejor técnico del actual Campeonato Brasileño en la encuesta realizada por el diario deportivo "Lance".
El ex futbolista de 45 años, al que la FIFA llegó a expulsar de las canchas de por vida, aparece hoy en el primer lugar en la categoría de mejor técnico en las listas del Premio Camisa de Oro, que el diario "Lance" elabora a partir de votaciones de los hinchas brasileños.
El chileno, que trabajó en los últimos doce años como entrenador de porteros del Sao Paulo, alcanzó 67 puntos y supera incluso al ex seleccionador brasileño Wanderley Luxemburgo (65 puntos), el técnico del Cruzeiro, que venía dominando la clasificación desde el comienzo de la liga.
El Cruzeiro se mantiene en el liderazgo de la clasificación del Campeonato Brasileño desde hace varias semanas, en tanto que el Sao Paulo, hoy tercero, llegó a estar en los peores lugares.
Rojas, que en mayo tuvo que asumir interinamente la dirección técnica del Sao Paulo debido a la destitución fulminante de Oswaldo de Oliveira, fue nombrado titular del cargo un mes después, por su buen desempeño al frente del equipo.
El chileno ha sorprendido en una función en la que es novato y que no deseaba. Incluso, tras sus primeros partidos, llegó a presionar a la dirección del Sao Paulo para que contratara al técnico titular y lo dejase volver a entrenar a los porteros.
La afición también premió el trabajo de Rojas con un improvisado homenaje que le rindió hace tres semanas en el estadio Morumbí de la ciudad de Sao Paulo.
El ex portero ahora reconocido como el mejor técnico del Campeonato Brasileño pasó a la historia del fútbol debido a un incidente negativo del que fue protagonista.
Rojas fue suspendido de por vida del fútbol como profesional luego de que la FIFA descubriera que, utilizando una cuchilla que escondía bajo sus guantes, el entonces portero de la selección chilena se provocó una herida en una partido contra Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
