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Reserva goleó 4-1 a los titulares de River Plate

En 55 minutos, un equipo con edad promedio de 17 años, desnudó todos los baches del equipo de Pellegrini y Salas, que por momentos, estuvo a punto de irse "a las manos" contra su ignoto rival.

28 de Agosto de 2003 | 18:13 | EFE
BUENOS AIRES.- La presión por lograr una victoria cuanto antes y los nervios que se alteran como consecuencia de ello provoca estragos en el River Plate argentino, que en el principal entrenamiento de la semana fue goleado hoy por un equipo juvenil del club.

El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini, alineado con los once jugadores que el domingo se enfrentarán al Banfield en la quinta jornada del torneo Apertura, perdió por 4-1 frente a ignotos futbolistas que combinaron profundas jugadas ofensivas con algunos lujos que irritaron a las estrellas.

En una de esas acciones, el juvenil Sambueza eludió al lateral Nelson Vivas pasándole el balón entre sus piernas, lo cual provocó una airada reacción del jugador que procede del Inter de Milán, quien estuvo a punto de agredir a su "irrespetuoso" rival.

El encuentro de entrenamiento duró 55 minutos, durante los cuales los futbolistas famosos resultaron abrumados por la superioridad de un oponente creativo, atrevido e imparable, cuyo promedio de edad es de 17 años.

La calidad de los jugadores de la cantera riverplatense es reconocida sin reparos en el ambiente futbolístico argentino y desde hace años es el orgullo de la entidad, además de la principal fuente de ingresos por traspasos multimillonarios que equilibran sus finanzas (como en los casos de Aimar, Saviola y D’Alessandro, entre otros), pero hoy esa virtud se convirtió en un problema para el equipo de Pellegrini.

El entrenador alineó a Costanzo; Vivas, Ameli, Tuzzio, Virviescas; Pereyra, Mascherano; Luis González, Ludueña; Cavenaghi y Salas, el mismo equipo que el pasado domingo dominó todo el partido al Independiente y no pudo ganarle porque los de Avellaneda igualaron (2-2) en el último minuto de juego.

Los "pibes" anotaron los goles por intermedio de Almenares, Sambueza, Frontini y Conca, desconocidos por los aficionados en general, aunque siempre ponderados por quienes siguen de cerca a las divisiones juveniles del club.

El tanto de Sambueza se produjo como consecuencia de un error del defensa Tuzzio, que se embarulló con la pelota ante la presión de sus rivales, Frontini anotó con un remate de cabeza y Conca, antes de marcar, hizo pasar dos veces de largo a Ameli con sendos regates dentro del área ante la mirada incrédula de Pellegrini y sus colaboradores.

Tanto los jugadores como el entrenador coincidieron desde el domingo en que River Plate no tiene margen para el error en las quince jornadas que quedan por delante en el torneo Apertura, ya que de 12 puntos posibles sólo obtuvo cuatro en el primer tramo de la competición.

Tras numerosos cambios de jugadores en las tres primeras jornadas, Pellegrini indicó esta semana que el buen rendimiento de los que se enfrentaron a Independiente imponía la ratificación de todos en sus puestos para el encuentro contra el Banfield.

En los últimos entrenamientos River Plate ensayó numerosos jugadas ofensivas y efectuó ejercicios frente a las porterías para corregir su falta de determinación y puntería a la hora de rematar a puerta.

Una victoria por escaso margen de rendimiento y goles frente a Nueva Chicago, dos derrotas ante Estudiantes y Newell’s Old Boys y el empate con Independiente dejaron a los riverplatenses en el décimo cuarto puesto de la clasificación que encabeza su histórico rival, Boca Juniors, con un partido menos.

El equipo que a principios de esta temporada traspasó a clubes del exterior a los defensas Garcé, Demichelis y Lequi y al media punta Andrés D’Alessandro, y que incorporó como cedidos a siete futbolistas, marcó en el Apertura cuatro goles y encajó ocho.

Los resultados no coinciden con las expectativas que generalmente despierta River Plate antes de cada torneo, razón por la cual su situación actual bordea la crisis, de la que únicamente tomará distancia, aunque no mucha, con una victoria inmediata.
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