SANTIAGO.- El seleccionador chileno, Juvenal Olmos, afirmó tras el triunfo de su equipo sobre Perú (2-1), en la segunda jornada de las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, que la "Roja" irá subiendo su nivel y podrá "avanzar mucho más".
Olmos definió el partido contra Perú como "muy trabajado", por la actitud del rival, pero apuntó: "Tuvimos dentro de la cancha respuestas tácticas que nos hacen pensar que perfectamente podemos ir avanzando mucho más de lo que se esperaba hasta hace pocos días".
El técnico chileno contrapuso a Perú, "que juega casi con los mismos jugadores que estuvieron en las eliminatorias pasadas", a su equipo, "con gente fresca, joven, que no tiene experiencia pero sí muchas ganas de hacer bien las cosas y con una entrega absoluta a la selección".
"Ellos se adaptaron bien y respondieron adecuadamente a los cambios tácticos que Perú nos presentó durante el partido, ya que comenzó con un 4-3-1-2 y el segundo tiempo lo hizo con tres delanteros en punta", explicó.
"Nos jugamos una opción en el entretiempo de tener mayor dominio y elaboración de las jugadas con el ingreso de David Pizarro por Marcos González y nos jugamos también tener mayor seguridad con Boris González en vez de Fernando Martel. Creo que tuvimos en el segundo tiempo respuestas interesantes en el plano futbolístico, pero sigo teniendo la duda si este partido hay que analizarlo desde el punto de vista futbolístico o sencillamente desde el punto de vista emocional", agregó.
Juvenal Olmos recordó que "cada partido es un mundo diferente", pero se mostró confiado en que durante los dos meses que faltan para visitar a Uruguay en la tercera jornada, Chile estará "preparado para no regalar nada, a ningún rival, en ninguna parte".
"Tenemos jugadores ricos tácticamente y podremos enfrentar a cada rival de la forma en que más daño le podamos hacer y al mismo tiempo que nos haga el menor daño a nosotros", analizó.
Finalmente y respecto al apoyo recibido en el Nacional, Olmos sostuvo que "no es el técnico el que tiene que reencantar (a su público) sino que son los jugadores. A mí me gustaría que esta selección se recordara por el equipo de Pinilla, de Mark González, de Salas, David Pizarro, de Mirosevic, el equipo de Pablo Contreras, el equipo de Nelson Tapia y no el equipo de Juvenal Olmos... Porque esos son los pequeños errores que nos llevan a pensar que las individualidades pueden ser más importantes que el juego en equipo, que el juego en conjunto, y creo que esa es la gran virtud que comienza a comprender este nuevo camarín de la selección chilena".