MONTEVIDEO.- Las bajas en el líder Brasil, la incertidumbre del favorito, Argentina, y la irregularidad del resto emparejan las posibilidades de las diez selecciones nacionales de fútbol que este fin de semana jugarán la tercera fecha de las eliminatorias para el mundial de Alemania 2006.
Por méritos y antecedentes, Brasil es igualmente el gran favorito, aunque para alcanzar el objetivo del entrenador Carlos Alberto Parreira, de terminar el 2003 en el primer lugar, tendrá que sortear al siempre difícil Perú, el domingo, en Lima, sin la presencia de Roberto Carlos y Ronaldinho Gaúcho, que están lesionados.
A ello se suma el llamativo declive de Rivaldo, y habrá que ver cómo asimila Ronaldo el divorcio que se perfila entre él y Milene Domingues: "Ya enfrenté cosas peores. Eso no me afectará el domingo, y nadie se acordará de que tengo problemas".
Perú no le teme, y su entrenador, el brasileño Paulo Autuori, no apelará a misterios, ya que utilizará la misma formación de inicio que en los dos primeros partidos, con la excepción obligada de Carlos Zegarra, expulsado contra Chile, quien seguramente será reemplazado por Marko Ciurlizza.
Todos los demás partidos se juegan el sábado. Argentina recibirá a Bolivia, sin llegar a estabilizarse plenamente, aunque le haya ganado cómodamente a Venezuela por 3-0 de visita en la segunda fecha. La gente no se olvida del empate 2-2 de local, ante Chile, en la primera fecha, tras ir ganando por 2-0.
No puede asegurarse entonces que el entrenador Marcelo Bielsa pueda trabajar con calma, porque se fue pifiado en el debut y está latente el recuerdo de las eliminatorias pasadas, cuando su equipo apenas le ganó 1-0 a Bolivia, con un gol de Gustavo López a cuatro minutos del final.
"Espero que no se repita lo de las eliminatorias pasadas", dijo el capitán Roberto Ayala. "Pero ya sabemos que no será un partido sencillo".
Chile viajó a Montevideo para medirse con el renovado Uruguay, que dio la gran sorpresa en el debut al aplastar a Bolivia por 5-0, aunque cayó por 4-1 ante Paraguay tres días después en Asunción.
La "Roja" nunca ganó en el estadio Centenario de Montevideo por eliminatorias mundialistas, pero el entrenador, Juvenal Olmos, quiere cambiar la historia, a pesar de las bajas importantes por las lesiones de Jorge Acuña, David Pizarro y Marcelo Salas.
No menos valiosa será la casi segura ausencia de Alvaro Recoba en los "charrúas", quienes sin embargo cuentan con delanteros de máxima efectividad como Diego Forlán, de Manchester United y Javier Chevantón, de Lecce.
¿Qué se puede esperar de Paraguay-Ecuador, que también jugarán el sábado en Asunción?. La visita mostró un juego descolorido y sin ideas en el último amistoso ante un equipo de su país, pero el adiestrador, Hernán Darío Gómez, a pesar de ser colombiano, sabe cómo y dónde realizar los ajustes necesarios.
Paraguay recurre a sus históricos, entre ellos, al zaguero Carlos Gamarra, quien es uno de los símbolos, aunque no juegue regularmente en el Inter de Milan. El portero José Luis Chilavert, que por propia voluntad ya no está en la selección albirroja, advirtió esta semana en Montevideo que "no hubo el recambio generacional necesario y eso puede costarle caro a Paraguay".
Y si esos cuatro partidos están llenos de incógnitas, el choque de Colombia y Venezuela, que completa la fecha, no se salva de la generalidad.
Colombia tiene cero punto, un sólo gol a favor y seis en contra, lo que significa una de las peores campañas en los últimos años. Sin embargo, siempre es un rival de cuidado.
No jugarán Rubén Velásquez, que se fracturó un tobillo, ni Jairo Castillo, quien se lesionó durante un partido que disputó su equipo, América de Cali, contra Deportivo Cali por el torneo local.
Venezuela deberá demostrar que es firme el crecimiento que impulsa el entrenador Richard Páez y que le permite ir sacudiéndose de a poco, el estigma de "cenicienta" del subcontinente.
Este es el programa de partidos:
Sábado 15:
Uruguay vs. Chile, 15 horas.
Colombia vs. Venezuela, 18 horas
Paraguay vs. Ecuador, 19:20
Argentina vs. Bolivia, 21:30
Domingo 16:
Perú vs. Brasil, 18 horas.
