HOUSTON.- La ambición del argentino Guillermo Coria no tiene límites, y apenas eliminado de la Copa Masters de tenis, que pone punto y final a la mejor temporada de su carrera, ya piensa en volver al año que vienen en lo más alto del ranking.
"Espero llegar como número uno", dijo el argentino tras cerrar el año con una ajustada derrota ante el estadounidense Andy Roddick, número uno del mundo, que lo dejó fuera de las semifinales de su primer Masters.
"Me tengo que ir tranquilo porque hice un gran torneo y un gran año", dijo Coria, que llegó a Houston como número cuatro del mundo, después de una temporada en la que logró cinco títulos.
Sólo Roddick, que ya se aseguró acabar el año como primer jugador del ranking, y el suizo Roger Federer vencieron en más torneos que el argentino, al que le quedó pendiente hacerlo en un Grand Slam.
Mientras Roddick y Federer ganaron su primer grande en el US Open y Wimbledon, respectivamente, Coria se quedó a sólo dos pasos de emularles sobre la arcilla de Roland Garros, su torneo predilecto.
Después de una magnífica victoria sobre su ídolo de infancia, el estadounidense Andre Agassi, en cuartos de final, el argentino cayó en semifinales, cuando ya nadie lo esperaba, frente al sorprendente holandés Martin Verkerk.
Antes de Roland Garros, Coria se había impuesto en el Masters Series de Hamburgo, pero fue después de París cuando el sudamericano demostró que a sus 21 años es un jugador dispuesto a escribir historia en el tenis.
Siete años después de que lo consiguiera el austriaco Thomas Muster, Coria logró encadenar tres títulos en tres semanas consecutivas, en Stuttgart, Kitzbuehel y Sopot.
"Fue un año muy positivo. El año pasado no esperaba estar aquí. Ganar tres torneos seguidos, vencer a Agassi en Roland Garros. No podría haber sido mejor".
Sin embargo, los retos se acumulan en el futuro del joven jugador argentino. La Copa Davis, gran asignatura pendiente de un país con una gran tradición tenística, o el primer Grand Slam son algunos de ellos.
Coria no pudo este año participar en el torneo por naciones más importante del tenis, en el que Argentina cayó por segundo año consecutivo en las semifinales, esta vez ante España. Ni él ni David Nalbandian, número ocho del mundo, formaron parte del equipo que perdió en Málaga.
"No sé cuál es la razón de que haya tantos argentinos entre los mejores del mundo", reconoció Coria. "Si alguien supiera la razón por la que surgen estas camadas de buenos jugadores, todo el mundo lo haría".
El año 2003 quedó ya atrás para Guillermo Coria, que se tomará un merecido descanso antes de afrontar un 2004 en el que el argentino promete muchas más emociones.
