SAO PAULO.- El ex portero chileno Roberto Rojas afirmó que su experiencia en 2003 como entrenador del Sao Paulo no fue suficiente para "tomarle el gusto al cargo" y que su verdadera vocación es entrenar guardametas, función que volverá a desempeñar el próximo año.
"Tengo la certeza de que la comisión técnica que asumirá el grupo dará secuencia a este buen trabajo. Permanezco feliz en el Sao Paulo. No tomé el gusto a ser entrenador, apenas ayudé. Respeto la decisión del club y permaneceré como técnico de porteros", dijo a la Radio Globo, de Sao Paulo.
Rojas asumió como técnico en plena marcha del campeonato brasileño, a raíz de la destitución de Oswaldo de Oliveira. El encargo que los directivos le hicieron para dirigir en tres o cuatro partidos cambió debido a los satisfactorios resultados del equipo.
El ex guardameta de la selección chilena permaneció como técnico a disgusto pero, al final, el equipo se clasificó en el tercer puesto, suficiente para obtener una plaza para la Copa Libertadores de 2004.
Su trabajo fue dificultado por la desbandada intempestiva de varios importantes jugadores, como Kaká y Julio Baptista.
Rojas afirmó hoy que su experiencia como entrenador "fue buena". Bajo su mando, el Sao Paulo se hizo con el 63 por ciento de los puntos en juego.
"Pese a todas las dificultades, (el balance) fue bueno. No conseguimos repetir la misma formación en cuatro partidos, pues oscilamos mucho. Dentro de las dificultades, hicimos lo mejor por el Sao Paulo", añadió.
Sobre las posibilidades del Sao Paulo en la próxima temporada, afirmó: "Soy un indio en una tribu donde hay un cacique. Ahora pienso en unión para ayudar al nuevo entrenador".
